Una propuesta de ley que podría implantarse en el estado de
California obligaría a los fabricantes a cambiar el software de sus teléfonos
móviles.
El aumento del robo de smartphones en California es un
asunto que preocupa a las autoridades californianas y un grupo de políticos
aseguran tener una solución que protegería los dispositivos de los usuarios si
llegan a manos de desconocidos.
La idea es que los teléfonos inteligentes vengan equipados
con software que bloquee los dispositivos y haga imposible que se puedan
utilizar si se pierden o son robados.
De hacerse realidad la propuesta de ley, todos los teléfonos
que sean vendidos a partir del 1 de enero deberán llevar ese software especial.
En caso de que las compañías incumplieran ese requisito se
enfrentarían a multas de hasta 2.500 dólares por cada dispositivo vendido que
no cuente con ese programa, desvelan en PCMAG.
Lo cierto es que si finalmente sale adelante esa ley solo
sería aplicable a dispositivos vendidos en California, y lo más seguro es que
en ese escenario a los fabricantes les resulte más fácil apostar por incluirla
en todos los que comercialicen en territorio estadounidense.
Fuente: Silicon News