8 de febrero de 2014

CERN. Colisionador de partículas tres veces más grande que el LHC

Algunos lo llamaron “la máquina del fin del mundo” atemorizados ante posibles efectos catastróficos que nunca han llegado a producirse. Ni se ha creado antimateria capaz de abrir un agujero hasta el otro lado del planeta ni se produjo un agujero negro que nos engulló ni tuvo lugar una singularidad que desbarató el continuo espacio-tiempo. Ahora se vislumbra la posibilidad de triplicar el tamaño del actual Gran Colisionador de Hadrones.

A docenas de metros en el subsuelo entre la frontera francosuiza de encuentra la máquina más grande y compleja jamás creada por la mano del hombre (y la más cara jamás financiada por el contribuyente, que todo hay que decirlo). Los trabajos que se llevan a cabo en el CERN, Centro Europeo de Investigación Nuclear han permitido durante décadas aproximarnos a la comprensión de la propia materia y sin duda ha sido determinante poder contar con el LHC, el Gran Colisionador de Hadrones, esencial para localizar por fin a la esquiva “partícula de Dios”, el Bossón de Higgs, lo que la ha válido el Premio Nobel a su homónimo descubridor.

Ahora esa intrincada red de instalaciones y túneles subterráneos, incluyendo un anillo de 27 kilómetros de longitud casi se van a quedar pequeños ante el proyecto que está planificando el CERN. Un ambicioso proyecto que busca construir un acelerador de partículas similar al LHC pero más potente y especialmente más grande… mucho más grande… tanto que bajo un pograma denominado Futuros Colisionadores Circulares se pretende llegar a construir uno de entre 80 y 100 kilómetros de longitud.

La sobredimensión permitiría multiplicar la potencia que sería capaz de generar. Si en la actualidad el LHC alcanza los 14 TeV esas futuras instalaciones podrían alcanzar los 100 TeV.

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Fuente: The Inquirer