La llamada “Ciberdelincuencia-as-a-Service” y las
comunicaciones vía NFC serán nuevas áreas de expansión para los
ciberdelincuentes.
La guerra cibernética se convertirá en una táctica
habitual en 2015.
Así lo han puesto de manifiesto los investigadores de
McAffe Labs en el último informe de amenazas desarrollado por la compañía,
donde recoge las principales tendencias para el año que viene.
En 2015 los ataques de denegación distribuida se
impondrán frente a los ataques del servicio o el uso de malware para destruir
las redes ‘del enemigo’. Además, el espionaje cibernético implementará mejores
métodos para permanecer oculto en la red de las víctimas y utilizará
tecnologías furtivas más sofisticadas.
En definitiva, se espera que el ciberespionaje y los
ataques a dispositivos conectados viva una explosión en 2015.
Los ataques móviles continuarán con un mayor foco en el
despliegue de kits de malware y código fuente de malware. Los investigadores de
McAffe Labs también han advertido sobre la proliferación de “tiendas de
aplicaciones no confiables” que sirven para difundir el malware móvil.
Según datos de la compañía, en el último año el malware
móvil ha crecido un 112% -ya supera los 5 millones- con un aumento del 86% de
URLs sospechosas tan solo durante el tercer trimestre del año. La firma de
seguridad ha detectado aproximadamente 307 nuevas amenazas cada minuto durante
este período.
De cara al año que viene un campo emergente será la
llamada “Ciberdelincuencia-as-a-Service” debido al auge de los dispositivos
conectados y las aplicaciones especialmente orientadas a la salud y la forma
física.
También las comunicaciones vía NFC para impulsar los
pagos digitales podrían convertirse en una corriente principal para el
ciberespionaje como un “nuevo área a explotar”.
Fuente: Silicon News.es