Joyas inteligentes, dispositivos de visualización
similares a las Oculus Rift, sensores biométricos del iris o las venas de la
palma de la mano… Atención a algunas de las previsiones de Gartner para el
mercado de consumo.
A medida que el mercado de dispositivos wearables sigue
creciendo y evolucionando, podremos comprobar que van menguando de tamaño. De
hecho, desde Gartner, predicen que para 2017 el 30% no podrá apreciarse a
simple vista.
Esta es una de las predicciones que apunta la
consultora Gartner para los próximos años en lo que respecta al área de
dispositivos de consumo. Y es que ya hay algunos desarrollos interesantes en
fase de prototipo encaminados a que cuando se lleven encima pasen
desapercibidos.
“Uno de estos desarrollos son las lentes de contacto.
También resulta interesante la joyería inteligente. Hay alrededor de una docena
de proyectos con financiación crowdfunding en este área, que incorporan
sensores en joyas para alertas de comunicación y de emergencia“, comenta
Annette Zimmermann, directora de investigación de Gartner.
También menguarán las pantallas, de modo que los
dispositivos HMD (head-mounted display), al estilo de las Oculus Rift, se
convertirán en mainstream.
El interés por este tipo de aparatos, que potencian la
realidad virtual (VR), la realidad aumentada (AR) y otras aplicaciones
asociadas a las SmartGlass, será tal que la consultora predice que en 2018 se
habrán vendido más de 25 millones de HMDs.
Aunque hasta ahora su campo de actuación se situaba en
entornos especializados, como el diseño industrial o el entrenamiento militar y
la simulación, su adopción en el mercado de consumo empieza a afianzarse. Algo
que sucederá en el momento que se comercialicen gafas de vídeo con estilo
pensadas para el consumidor, al mismo tiempo que se combine con una oferta de
mundos virtuales realmente inmersiva y una realidad aumentada convincente.
Una tercera predicción de Gartner para el mercado de
consumo es la implantación masiva de sensores biométricos en los teléfonos. De
hecho, desde la consultora se asegura que, en 2016, los incorporarán el 40% de
los smartphones.
Aunque el análisis de las huellas digitales será la
opción mayoritaria elegida por los fabricantes, otras posibilidades de
autenticación, como el rostro, el iris, la voz o las venas de la palma de la
mano, también surgirán, aunque serán más residuales.
Finalmente, la “bola de cristal” de la consultora
apunta que a partir de 2017 un tercio de los consumidores en los mercados
emergentes no habrá tenido nunca un dispositivo Windows.
Antes del boom de los smartphones y las tabletas,
Microsoft Windows era el sistema operativo dominante a la hora de conectarse a
Internet. En los mercados maduros, la penetración de PC sigue siendo alta (más
del 90% utiliza actualmente un PC con Windows), pero no en los países
emergentes, donde su penetración es inferior y muchos usuarios nunca han
poseído o utilizado un PC, y nunca lo harán.
“En los mercados emergentes, el primer dispositivo que
utilizan los usuarios para acceder a Internet es a menudo un teléfono básico
con un navegador. El aumento de los smartphones y la disminución de su precio
significa que algunos usuarios pueden comprar su primer smartphone por 50
dólares o menos. Su siguiente paso puede ser adquirir un dispositivo de
pantalla más grande, mejor visualización y más funcionalidades. En este caso,
la elección dispositivo más probable será un phablet o tablet y no un PC,
debido a la familiaridad con la entrada de la pantalla táctil, la interfaz y la
movilidad”, aseguran desde Gartner.
Fuente: Silicon Week.es