Puede convertirse en el
mejor negocio de la historia de Google: vender por 1.500 dólares algo que no le
cuesta más de 80, en concreto 79,78 dólares. Es la conclusión a la que han
llegado los técnicos de una página web especialista en desmontar pieza a pieza
cualquier dispositivo, analizar sus componentes y estimar su coste.
Aún no están a la venta
las gafas inteligentes de Google y las ediciones para los pioneros en
utilizarlas han sido escasas, caras y han volado de las estanterías. El precio
de $1.500 podría parecer razonable para una empresa desarrolladora de software
deseosa de crear aplicaciones para las GoogleGlass pero incluso usuarios
curiosos por poder emplearlas no han faltado y han desembolsado gustosos una
cantidad equivalente a unos 1.080 €. Pero lo que costarían sus componentes es
menos, mucho menos. Tan poco como menos de 60 € al cambio.
Si bien es cierto que en
muchos objetos, dispositivos y artefactos hay que pagar algo más que las piezas
que lo forman (la investigación, el desarrollo, el diseño, la distribución…)
tras el análisis efectuado por los expertos en esta materia parece que existe
una diferencia bastante abultada entre el coste de los componentes y el precio
del dispositivo.
Desde Google han
afirmado que esta estimación de costes es totalmente errónea y que no incluye
los mencionados costes asociados. También habría que tener en cuenta que
algunos analista apuntan a que si bien Google no venderá sus gafas inteligentes
con pérdidas como, por ejemplo, hace en ocasiones Amazon con sus lectores de
libros electrónicos puesto que se compensa con el crecimiento en el negocio de
la venta de contenidos, tampoco parece esperable que el precio final de venta
al público sean esos $1.500 de estas primeras unidades de prueba.
Desglosando los costes
de los componentes de GoogleGlass encontramos que la parte probablemente
esencial del invento, la pantalla, cuesta $3.00. Por su parte el componente
individual más caro sería el procesador OMAP 4430 de Texas Instruments que
cuesta $13,96. La memoria flash de 16 Gb de tipo NAND fabricada por Toshiba
cuesta $8,18.
Aunque efectivamente no
se ha tenido en cuenta el coste del sin duda nutrido equipo de diseñadores,
ingenieros y demás técnicos que están involucrados en el desarrollo de
GoogleGlass e incluso duplicando los precios de los componentes, lo cierto es
que si en Mountain View quieren tener éxito vendiendo este dispositivo está
claro que resulta esencial que los costes de los componentes estén muy
contenidos, y esto parece que lo han conseguido.
Fuente: The Inquirer.es