eMarketer acaba de
actualizar sus previsiones: el crecimiento del peso de los cortadores de cable
es más elevado del esperado
¿Es la crisis en la
que se encuentra sumida la televisión mucho peor de lo que parecía o está a
punto de cruzar esa frontera y convertirse en mucho más complicada? ¿Está
haciéndose cada vez más dura la situación en la que se encuentra el otrora
medio de comunicación rey del mercado?
Hacerse estas
preguntas tiene cierta lógica, porque los datos y los análisis sobre el estado
de las cosas en el universo televisivo apuntan cada vez más hacia una situación
más y más complicada. Estados Unidos es el mercado en el que la crisis de la
televisión arrancó y en el que los datos sobre cómo están posicionándose ante
el mercado están siendo cada vez más complicados.
Dado que el mercado
estadounidense está funcionando como una suerte de Casandra de lo que ocurrirá
en el mercado televisivo general en el futuro próximo, la información que llega
de lo que ocurre en EEUU se convierte en un elemento todavía más decisivo para
comprender cómo será el futuro de la tele a un nivel mucho más general.
Los últimos datos de
EEUU son bastante terribles, al menos en lo que toca a la televisión
tradicional. Los movimientos que la tele por cable (la forma principal de
acceso a los contenidos en EEUU) está haciendo para seguir siendo relevante y
seguir llegando a los consumidores no están dando el resultado esperado.
A pesar de sus
acuerdos con los rivales del VoD y a pesar de sus maniobras, los consumidores
están abandonando la televisión tradicional de un modo mucho más rápido del que
se preveía hasta ahora. El ritmo que está marcando ahora mismo la industria
está superando a las previsiones que había establecido el mercado y los
analistas para el futuro inmediato. La realidad es mucho más terrible, por
tanto, que la proyección.
Más cortadores de cable de los esperados
Eso es lo que acaba
de confirmar un estudio de eMarketer. El número de consumidores que deja la
tele es superior al número que preveían que lo haría. La última cifra en
porcentaje de lo que llaman cord-cutters (los 'cortadores de cable',
consumidores que cancelan su subscripción a la televisión por cable) está ya en
una subida interanual del 32,8% para 2018. Su última estimación apunta a que 33
millones de adultos habrán dejado de pagar la tele por cable en EEUU cuando se
llegue a final de año. La estimación anterior (realizada este mismo mes, pero
del año pasado) apuntaba a un crecimiento del 22% y a un total de 27,1 millones
de 'cortadores de cable'.
El 12,9% de la
población estadounidense adulta será cortadora de cable a finales de año. En
2022, la cifra será ya del 20,8%, una cuarta parte de los adultos
estadounidenses.
Aunque los
proveedores de televisión tradicional en EEUU están intentando integrarse con
Netflix (algo que también están intentando hacer en Europa, no lo olvidemos),
esto no está blindando sus datos ni su posición. Aunque los acuerdos aún están
en una "fase temprana", los analistas de eMarketer no creen que vayan
a tener un impacto realmente destacado en el abandono de los clientes. No es el
parche, por tanto, que evitará la espantada de clientes de la tele tradicional.
Las plataformas VoD crecen más
Mientras la tele de
siempre pierde fuelle, los nuevos jugadores ganan territorio. Las previsiones
de eMarketer también han aumentado sus estimaciones en lo que a espectadores
futuros para YouTube, Netflix, Amazon y Hulu. Estas plataformas no solo se
benefician de la crisis de la tele. El crecimiento en programas propios y el
hecho de que ofrezcan más y más cosas está haciendo que sean cada vez más
atractivos para los espectadores.
Cuanto más fuerte es
su contenido propio, cuanta más variada y sólida es la variedad de contenidos
exclusivos que ofrecen, más atractivos resultan. Como explica un analista de la
compañía, los consumidores escogen uno u otro servicio partiendo de su
contenido. Esto explica por qué las plataformas VoD se están dejando millonadas
en contenidos de producción propia, pero eso es otro tema.
Fuente: Puro
Marketing.com