El gigante necesita
programas de software compatibles y útiles para los procesadores cuánticos en
los que trabaja. Para obtenerlos, acaba de lanzar un kit de herramientas para
desarrolladores que no requiere formación especializada en física cuántica
Los ordenadores cuánticos
todavía están dando sus primeros pasos. Por eso, los fabricantes de estas
exóticas computadoras quieren animar a los desarrolladores de software para que
experimenten con los primeros prototipos. Programar los circuitos de un
ordenador cuántico es un verdadero desafío. En lugar de los típicos bits
digitales, representados en forma de unos y ceros, las computadoras cuánticas
usan "cúbits", que pueden estar en ambos estados a la vez gracias a
un fenómeno conocido como superposición cuántica. Los cúbits también pueden
influirse mutuamente incluso aunque estén conectados físicamente. Además, este
delicado estado cuántico tiende a desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.
Para trabajar en un ordenador cuántico es necesario un software completamente
diferente, pero ahora mismo, solo hay un puñado de desarrolladores con el
conocimiento altamente especializado que se necesita para escribir tales
programas.
Google quiere ayudar
a superar estos retos con Cirq, un kit de herramientas de software con el que
los desarrolladores pueden crear algoritmos sin necesidad de conocimientos en
física cuántica. Cirq es una iniciativa de código abierto, lo que significa que
cualquiera puede acceder y modificar el software. Google lo compara con su
popular kit de herramientas de código abierto para inteligencia artificial,
TensorFlow, que ha facilitado la creación de software de aprendizaje automático
(ver El regalo de aprendizaje automático que Google le hizo al mundo y a sí
misma). Por ahora, los desarrolladores pueden usar Cirq para crear algoritmos
cuánticos que se ejecutan en simuladores. Pero el objetivo a futuro es crear
software que pueda ejecutarse en una amplia gama de máquinas reales.
El gigante
tecnológico también ha lanzado OpenFermion-Cirq, un conjunto de herramientas
para crear algoritmos que simulan moléculas y propiedades de materiales. De
hecho, la química es una de las primeras áreas de investigación que más podría
beneficiarse de la computación cuántica a corto plazo. Una de las compañías que
trabajó con Google en el desarrollo de Cirq es Zapata Computing, centrada en
desarrollar software para la investigación química y de materiales (ver Nace la
primera tienda especializada en vender algoritmos cuánticos).
Otro socio de Google
es Quantum Benchmark, que ayuda a las personas a evaluar el rendimiento de
diferentes tipos de hardware cuántico para diversas aplicaciones. El CEO y
fundador de la empresa, Joseph Emerson, afirma: "Cirq nos ofrece una
plataforma accesible desde la que podemos proporcionar a los usuarios nuestras
herramientas". Hay otras iniciativas de código abierto en marcha que
permiten a los desarrolladores crear código para algunos ordenadores cuánticos
existentes. Aun así, se trata de un paso importante para Google, dados sus esfuerzos por desarrollar
potentes procesadores cuánticos, como el chip Bristlecone de la imagen
superior, que lidera el récord de número de cúbits (aquí puede consultar
nuestro contador de cúbits).
Los investigadores
especializados en computación cuántica afirman que compartir código en abierto
logrará que la comunidad de desarrolladores sea más dinámica, como ha sucedido
en otras áreas del software. El codirector del Centro Conjunto de Información
Cuántica y Ciencias de la Computación de la Universidad de Maryland (EE. UU.)
Andrew Childs afirma: "Estamos en una etapa tan temprana de la computación
cuántica el hecho de que las cosas se hagan públicamente que es una ventaja
para todos".
Dado que la mayoría
de los primeros ordenadores cuánticos todavía están confinados en laboratorios
de investigación, permitir que los desarrolladores accedan a ellos más
fácilmente también estimulará su interés en crear programas para ellos.
Empresas como IBM y Rigetti Computing ya permiten que investigadores
interesados puedan trabajar en sus computadoras cuánticas y parece que Google
seguirá su ejemplo. El gigante planea que el procesador Bristlecone esté
disponible a través de la nube y que los desarrolladores puedan utilizar Cirq
para escribir programas para él.
Fuente:Technologyreview.es