25 de diciembre de 2014

SEGURIDAD. Tres consejos básicos para andar seguro con Linux

Es lícito y exigible, que los usuarios se preocupen por su seguridad y que incluso se pregunten si están seguros con su Linux o no, o qué deberían hacer para estarlo. Hay van unos consejos que espero ayuden a lograrlo.
Elije una distro acorde a tus conocimientos
  • Hay distribuciones enfocadas en el usuario común y distribuciones para usuarios avanzados. Si no sabes interpretar los logs del sistema, configurar y gestionar las herramientas de red y control, deja que los profesionales lo hagan por ti.
  • Grandes distribuciones como Debian, Ubuntu, openSUSE y otras tienen equipos de seguridad que se encargan de preconfigurar el sistema y estar al día en todo lo que se cuece en materia de seguridad, vulnerabilidades, parches, actualizaciones, etc., y normalmente actúan en tiempo récord.
Mantén tu sistema siempre actualizado
  • GNU/Linux tiene una ventaja importante frente a otros sistema operativos en la forma de repositorios, donde todo el software que utilizas está listo para ser actualizado de una vez.
  • Además, las distros grandes incluyen gestores de actualizaciones automáticas, así que no hay excusa. Cuando aparezca el ‘chivato’ le das y es suficiente, tu sistema actualizará todos los paquetes que lo requieran, si no a su última versión, a una que haya sido parcheada por alguna vulnerabilidad o fallo.
Si instalas software adicional, utiliza el sentido común
  • Aunque en los repositorios oficiales suele haber software de sobra para todas las necesidades, también es habitual querer echarle el guante a aplicaciones que quedan fuera y que hay que instalar aparte. ¿Cómo encararlo? Con sentido común, sí señor. Es lo mínimo imprescindible.
  • El sentido común te dirá o te debería decir que no instales la primera tontería que encuentres por Internet, que acudas al sitio del proveedor oficial y que compruebes su fiabilidad. Por ejemplo, si quieres instalar Steam o Skype, vas a sus respectivas páginas, y te fías del proveedor -no entramos en la discusión del código ofuscado- porque son empresas conocidas.
  • Ahora bien, ¿qué pasa cuando se trata de una empresa o desarrollador que no conoces, cuando no hay instaladores para tu distribución y tienes que acudir a repositorios o fuentes extra? Ahí está el peligro, porque en todos lados se cuecen habas, como hemos visto con anterioridad, y aunque es realmente difícil que algo así se aguante y no caiga rápidamente, no hay nada imposible en el mundo de los bits.
  • La recomendación sería la misma que para cualquier usuario de Android ávido de probar toda aplicación que se cruza por su camino: busca referencias en sitios especializados de confianza -blogs, foros, páginas oficiales, etc- y no te apresures, no importa si hablamos de software alojado en servicios como Launchpad -ahí se alojan los famosos PPA de Ubuntu- o el openSUSE Build Service, portales de descargas como OpenDesktop y cía o páginas personales o comerciales. En dos palabras: infórmate antes.
  • Así las cosas, cabe señalar que gran parte del software que encuentres vía repositorios extra estará mantenido y supervisado por la propia comunidad de la distribución, lo que otorga ciertas garantías. O lo que es lo mismo: tienes que tener mucha, mucha mala suerte para acabar infectado, salvo excepciones más raras todavía.
CONCLUSIÓN:  Para infectarse, solo hace falta estar conectado
  • Al igual que para morirse solo hace falta estar vivo, para infectarse solo hace falta conectarse a Internet… y a veces ni eso. En el caso de GNU/Linux, que es el que nos ocupa, puedes llevar a rajatabla los tres consejos dados y aplicar diferentes medidas de seguridad por tu cuenta, y aun así caer víctima de un engaño de tipo phishing, por ejemplo. Es decir, el usuario sigue teniendo su responsabilidad.
  • Para rematar, la vida nos dio ese fenómeno tan singular llamado imprevistos, por el que cualquier situación se puede torcer en cualquier momento. O sea que no hay nada escrito en piedra y menos en el sector de la tecnología.
  • No obstante, apostar por el software libre tiene un plus indiscutible y si al pasarte a Linux una de las características que te atraían era lo de sentirte más seguro que en Windows “por defecto” y sin complicaciones, disfruta, porque muy mal lo tienes que estar haciendo para que no sea así.
Fuente: Muylinux.com