Un puñado de
empresas del viejo continente sigue creando teléfonos y tabletas innovadores.
Empezamos por Jolla
- Entre las más destacadas está Jolla, cuya plantilla se compone en parte de antiguos empleados de Nokia.
- Su catálogo de productos de momento se reduce a dos dispositivos muy prometedores: un teléfono inteligente y una tableta. Lo que los hace diferentes es que usan un sistema operativo operativo propio bastante innovador: Sailfish. Su origen hay que buscarlo en otro sistema impulsado por Nokia que de haber llegado antes pudo evitar la venta de la división de telefonía de Nokia a Microsoft: Meego.
- La tableta de Jolla ha despertado un verdadero entusiasmo, pues ha recaudado más de 1,8 millones de dólares en la web de mecenazgo IndieGogo, seis veces más de la meta que se habían marcado. Si nos fijamos en sus especificaciones técnicas vemos que estas superan a las del iPad Mini 3 o el Google Nexus 9. Algo que no está nada mal teniendo en cuenta que el precio de las que se pusieron a la venta era de sólo 209 euros.
- El punto fuerte de esta tableta es que equipa la segunda versión del sistema Sailfish, que además de ejecutar aplicaciones propias es compatible con las creadas para Android. Sailfish 2.0 incorpora características que no hemos visto en otros sistemas, como un sofisticado sistema de control mediante gestos que permite realizar un gran número de operaciones. También en el apartado de multitarea supera tanto a Android como a iOS.
- Otra proyecto interesante
nacido en Finlandia de la mano de un español, Alejandro Santacreu, es PuzzlePhone.
Se trata de un móvil que permite modificar su hardware para adaptarlo a
nuestras necesidades, lo que permite alargar su vida útil, algo similar a
lo que pretende el proyecto Ara de Google. Está previsto que el primer
PuzzlePhone se venda en 2015, una meta que probablemente lograría que se
adelantase a los productos que pueda deparar el Proyecto Ara, pues este
aún se encuentra en una fase de desarrollo muy temprana.
- La británica Kazam también está
intentando hacerse un hueco. La empresa fue creada en 2013 y vende en un
gran número de países europeos, desde teléfonos básicos hasta un teléfono
inteligente. Este producto, el Kazam Tornado 348, pudo presumir durante
algunos días de ser el móvil más delgado del mundo.
- Este smartphone compite por
precio, 249 euros, y características técnicas con los de gama media de
muchos fabricantes asiáticos. Sus puntos fuertes son su diseño extraplano
y una cobertura técnica superior a la de muchos teléfonos chinos. Kazam
ofrece tres años de garantía, cuenta con un servicio online para que sus
técnicos diagnostiquen los teléfonos por internet y la empresa se
compromete a sustituir gratuitamente la pantalla en caso de que se rompa.
- Otro teléfono, en este caso
diseñado en Holanda, que merece la pena tener en cuenta es el Fairphone.
Este móvil destaca por ser una suerte de dispositivo de precio justo. Sus
creadores tienen en cuenta aspectos como el salario de los trabajadores
que producen el teléfono en China, la procedencia de algunos de los
materiales con los que está construido y también la transparencia de su
software. Fairphone también proporciona toda clase de facilidades a sus
usuarios para que puedan hackear sin problemas el terminal con toda clase
de aplicaciones y versiones de Android, lo que permite estirar su vida
útil.
Revolución
en España
- Si nos ceñimos al caso de
España hay varios móviles diseñados en este país, pero producidos en
China, que merecen una mención especial. El primero de ellos es el
Geeksphone Revolution, un teléfono inteligente de 4,7 pulgadas que cuesta
sólo 150 euros. Sus especificaciones técnicas no son espectaculares, pero
garantizan que el teléfono funcione con relativa fluidez si no realizamos
tareas excesivamente complejas. En cualquier caso, lo que le hace
diferente es que permite usar Android o el sistema operativo Firefox.
Geekphone también colabora en el diseño del teléfono Blackphone, un móvil
diseñado para proteger la privacidad del usuario y que ha recibido elogios
en la prensa especializada.
Aquaris 6,
de Bq.
- Pero si hay una empresa
española que está experimentando un gran crecimiento por ofrecer teléfonos
inteligentes a buen precio es BQ. Su terminal más avanzado, el Aquaris 6,
tiene una pantalla de 6 pulgadas, ofrece un rendimiento cercano al de
algunos terminales de gama alta y cuesta 300 euros.
- Desde Alicante, la empresa
Energy Sistem también produce un móvil bastante competitivo con argumentos
similares a los de BQ: ofrecer tecnología de cierta calidad a buen precio.
El Energy Phone Pro es un terminal bien construido, proporciona un
rendimiento fluido, tiene una pantalla de 5 pulgadas Full HD y está
especialmente bien preparado para hacer autofotos, pues cuenta con una
cámara frontal de cinco megapíxeles con flash incorporado.
- El Fairphone se presenta como
un terminal 'justo', que tiene en cuenta aspectos como el salario de sus
empleados
- Tampoco conviene olvidar que la
actual Nokia, a pesar de que no puede producir móviles hasta 2016 tras el
acuerdo con Microsoft, puede dar sorpresas. De hecho acaba de presentar
una tableta con un diseño muy logrado, una versión de Android
especialmente adaptada y un precio competitivo, 249 euros.