Amazon constituye la
última incorporación a la intensa campaña de presión empresarial promovida en
Reino Unido contra una salida caótica de la Unión Europea.
El jefe del gigante
comercial en el país habría ido un paso más allá de las alertas habituales, al
advertir al ministro del Brexit de "disturbios en las calles" si no hay
acuerdo de divorcio, un riesgo no planteado hasta ahora por ningún líder
corporativo, si bien con alcance suficiente como para que Downing Street haya
intervenido, cuestionando "dónde está la evidencia".
Amazon, de hecho,
guarda silencio. La advertencia, según el diario The Times, habría sido
transmitida el pasado viernes en una cumbre con dirigentes empresariales
organizada por Dominic Raab en Chevening, una de las casonas empleadas por el
Ejecutivo en el rural inglés. El titular del Brexit se había estrenado el día
anterior en Bruselas y los ejecutivos invitados, entre otros, de Barclays,
Lloyd's o Shell, desplegaron munición retórica para hacerle entender la
gravedad de una ruptura sin acuerdo, un desenlace cada vez más probable, dada
la parálisis reinante.
El propio Raab ha
decidido reforzar la campaña de información a negocios sobre un escenario que
implicaría desde caos arancelario a la potencial paralización de las
importaciones británicas. Aunque Amazon no ha confirmado que Doug Gurr se
hubiese pronunciado en ese sentido, sí reconoce estar preparándose para todas
las eventualidades.
No en vano, la
estrategia del Gobierno británico pasa ahora por vender su libro blanco del
Brexit en Europa y en casa, pese a las reticencias ya expresadas por Bruselas y
el rechazo que, de acuerdo con las encuestas, genera entre los británicos el
plan alumbrado hace poco más de dos semanas en Chequers, el mismo que había
provocado ya una cadena de dimisiones encabezadas por la del ministro del
Brexit y la de Exteriores
Fuente: El
Economista.es