Un email del banco en
la bandeja de entrada. Al abrirlo, solicita la descarga de un archivo adjunto.
Confiados de que se trata de un sitio seguro, accedemos a realizar lo que nos
pide. Sin embargo, el archivo tan sólo es un truco de los ciberdelincuentes
para descargarnos un programa que robará o secuestrará nuestros datos. Acabamos
de ser hackeados.
No sólo las grandes
empresas, los gobiernos o las celebrities son objetivo de los hackers. Todos
podemos sufrir un ciberataque, simplemente basta con estar conectados a la red.
En el mundo, existen 7.000 millones y medio de personas, de las cuales más de
la mitad (4.000 millones) son usuarios de Internet. Norteamérica es el
continente donde más se consume -el 95% de la población tiene acceso a
Internet- seguido de Europa (85%) y Oceanía (68%), según datos registrados por
Internet World Stats a finales de 2017.
Estas considerables
cifras han provocado que la relación entre el impacto y la probabilidad de
sufrir un ciberataque sea uno de los principales motivos de preocupación del
organismo internacional World Economic Forum (WEF), que lo considera un riesgo
global, igual que los desastres naturales o el cambio climático.
Consejos de INCIBE contra las ciberamenazas
1. Disponer de contraseñas robustas. Un
incidente de ciberseguridad se puede producir por no disponer de contraseñas
robustas. Es importante cambiar las que venían por defecto y cuidar que no sean
las mismas en todos los servicios, no compartirlas con nadie y utilizar un
gestor de contraseñas, si fuera necesario.
2. Precaución en las instalaciones. Hay
que tener cuidado con los permisos que solicitan las aplicaciones a la hora de
instalarlas: permitir siempre las actualizaciones de seguridad, cifrar la
información y no conectarse a redes Wi-Fi públicas, ya que nuestra información
podría ser visible para otra persona.
3. Equipo técnico especializado. Ante
incidentes el CERT de INCIBE cuenta con un equipo especializado que ofrece
soporte técnico. En el caso de que el incidente implique un delito, el equipo
facilita la llegada y coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado.
Fuente: El
Economista.es