En la actualidad,
existen más de 800 monedas en el ámbito digital, es decir, el Internet del
Valor (IoV), también llamado Internet del Dinero, que permite una infinita
posibilidad de transacciones sin que queden registros de las mismas.
La falta de registros
permite a los usuarios tener el control absoluto de su dinero, así como la
exposición total del mismo, como apuntan desde la compañía de protección
digital Always On.
Antes de entrar en el
mundo del IoV, la compañía aconseja la instalación de sistemas de
ciberseguridad si se van a realizar este tipo de operaciones, ya que son el objetivo
de numerosos hackers.
Asimismo, y para que
el usuario comprenda este mundo de las criptomonedas, conviene que aprenda los
conceptos básicos del mundo de las transacciones digitales mediante dinero
virtual.
La diferencia entre
la moneda digital o electrónica y la criptomoneda es que la primera es emitida
por los bancos y cuenta con su correspondiente supervisión, mientras que la
criptomoneda tiene un creador privado y no es controlada por ningún organismo o
gobierno, como explican desde Always On.
El monedero o cartera
digital de un usuario es aquella en la que se registra el dinero y las
transacciones. Como advierten desde la compañía de seguridad, es posible
'hackearlo' mediante técnicas de 'phishing', robar sus credenciales, acceder al
mismo y sustraer sus fondos.
En sus comienzos las
criptodivisas se adquirían y utilizaban en la conocida como 'deep web', la red
paralela a Internet en la que se realizan la mayoría de las transacciones
ilegales y que gracias a estos criptoactivos mantienen el anonimato de los
usuarios. En la actualidad, sin embargo, se utilizan en la plataforma común de
Internet para realizar transferencias a otros monederos o como método de pago.
Las criptomonedas se
utilizan como método de pago de rescates en ciberataques por su alto valor y la
irrastreabilidad tanto de las cuentas, como de las transacciones y los
usuarios.
Su principal
diferencia con una cuenta bancaria es que no se asocia a una numeración, por
ejemplo, en Bitcoin, la criptomoneda más popular, cualquiera se puede generar
un número de cuenta, completamente aleatorio, no se pueden predecir de antemano
ni conocer a qué persona física está asociada.
Fuente: Europa Press