Los dispositivos
conectados, o el Internet de las Cosas, plantean problemas de seguridad, que
pueden comportar desde su uso para lanzar un ataque de denegación de servicio
hasta el control remoto de los terminales, un hecho que ha denunciado una mujer
holandesa a raíz de su experiencia con una cámara de vigilancia para el
interior de su casa.
La afectada se llama
Rilana Hamer y en su perfil de Facebook explica en una entrada que decidió
comprar una cámara para poder controlar a distancia a su cachorro cuando lo
dejaba solo en casa.
Un mes o dos después
de su compra, estando en casa, escuchó unos ruidos procedentes de la sala de
estar. Al ir a comprobar de qué se trataba, vio cómo la cámara se movía sola.
Ella había dejado el móvil encima de la cama, y por tanto la 'app' con la que
se controla estaba fuera de su alcance.
La cámara que
adquirió permite hablar a través de ella. Y esta característica terminó por
alertarla de que algo estaba pasando. Además de ver cómo la cámara se giraba
sola e incluso seguía sus movimientos, en un momento dado empezó a hablarle.
La reacción de Rilana
fue de desenchufar la cámara y guardarla. Como explica en su historia, se dio cuenta
de que la habían estado espiando y no sabía por cuánto tiempo. Más tarde, con
un amigo, se decidieron a ponerla en funcionamiento de nuevo para comprobar lo
que ocurría con el dispositivo.
Como detalla Rilana,
no tardó más de un minuto en volver a moverse y hablarle. La mujer incluso
comenta lo breve que fue esa conversación, que acabó con el 'hacker'
insultándola cuando le pidió explicaciones. Ella incluso llegó a grabar a la
cámara fuera de su control.
Rilana no oculta el
miedo que pasó al ser consciente de que alguien había estado observándola sin
ella saberlo, y como ella misma pide en su historia, quiere que su experiencia
se comparta, para alertar de los peligros que pueden suponer los dispositivos
conectados.
Lo que no se sabe,
sin embargo, es si la contraseña que empleó era nueva y más robusta que la que
suele venir de serie, ni si en la tienda donde la adquirió le han dado alguna
explicación sobre posibles problemas de seguridad el modelo.
Según explican en The
Next Web, la mujer adquirió la cámara en una tienda local, y poco después del
incidente decidió devolverla, donde están investigando lo sucedido.
Fuente: Europa Press