El texto
entra en una nueva fase de tramitación en el Senado, aunque deja a un lado el
debate de la prostitución
Esta norma, impulsada por el
Ministerio de Igualdad, recoge una nueva definición de consentimiento que
señala que "solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya
manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del
caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona".
Además, con esta norma en vigor se
aunará en un solo tipo penal lo que antes se dividía en dos para distinguir el
abuso (sin violencia o resistencia de la víctima) de la violación.
La norma también desarrolla medidas
procesales de acompañamiento a las víctimas, incluyendo la posibilidad de
evitar contacto visual con el presunto agresor o de declarar en salas
especiales. Del mismo modo, este texto incluye la creación de centros de crisis
24 horas, para atender a víctimas de violencia sexual mayores de 16 años, o las
casas de infancia para los menores de esa edad.
El proyecto de ley se ha aprobado,
también, con el acuerdo alcanzado este miércoles por los dos partidos en el
Gobierno con ERC, PNV y EH Bildu, por el que se obligará a los agresores
sexuales menores a pasar por unos cursos de educación y formación en igualdad y
violencia machista.
Sin tercería locativa
Lo que sí ha quedado fuera de la
norma, después del paso de esta por la Comisión de Igualdad del Congreso, es la
recuperación de la tercería locativa, así como otras medidas relacionadas con
la lucha contra la trata con fines de explotación sexual.
Aunque Igualdad incluyó este tema en
el borrador de la ley y el PSOE buscó endurecer aún más las medidas con
enmiendas al texto, finalmente se han retirado las cuestiones referentes a este
tema por falta de acuerdo. Formaciones como PNV, ERC, Eh Bildu o Ciudadanos
abogaron porque se tratara en una ley específica y advirtieron de que no
apoyarían el texto si se incluían estas iniciativas.
Al acuerdo alcanzado en este tema se
ha referido la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha intervenido al final
del debate para agradecer a los diputados que han formado parte de la
negociación de la norma. En este sentido ha apuntado que, aunque ha habido
"debates difíciles" se ha trabajado "de forma constructiva"
para alcanzar "pactos más amplios" y ha destacado que son los
"avances feministas" los que "más consensos consiguen en esta
cámara".
Del mismo modo, ha reprochado a la
"derecha y extrema derecha" su actitud y el "ruido
reaccionario" hacia este texto. "Hacen mucho ruido, pero hemos
demostrado que las feministas somos más".
Deuda con las madres protectoras
También ha indicado que esta norma
sale adelante "a pesar de los agresores" y de la "justicia
patriarcal" y, en este sentido, ha apuntado que el Estado "tiene una
deuda con las madres protectoras" y que mientras el "Gobierno de
coalición esté va a hacer lo posible por saldar y proteger" a estas
mujeres que, a su juicio, están "defendiéndose a sí mismas y a sus hijos
de la violencia de sus maltratadores".
Hacía referencia, así, a las críticas
por el indulto parcial concedido por el Ejecutivo a la presidenta de la
organización Infancia Libre, María Sevilla, que también ha estado presente en
el debate, en la intervención de Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN).
La representantes del partido de
Santiago Abascal en el debate, Carla Toscano, ha acusado al Gobierno de hacer
"apología del secuestro" con esta decisión. Por su parte, el
representante de UPN Carlos García Adanero, ha criticado que el Ejecutivo
indulte cuando "no le gusta una sentencia" y ha acusado a la propia
Montero de "estar de acuerdo" con el secuestro de los hijos por parte
de Sevilla.
PP y Vox en contra
Los únicos grupos que han votado en
contra de esta ley han sido PP y Vox. La portavoz de los 'populares' en este
debate, Marta González, ha lamentado que no se incluya en ella la prostitución
y ha explicado que esta no es "la ley que gustaría" al PP por su
exposición de motivos que, según ha indicado, "parece una soflama
electoral de Podemos"; porque "pone en riesgo la presunción de
inocencia sobre la que se sustenta el derecho penal" español; y porque
"no libera a la víctima de la revictimización", entre otros motivos.
Finalmente, la representante de Vox ha
lamentado que la ley atente contra un "derecho fundamental como la
presunción de inocencia" y que "fuerce al sistema a creer a la mujer
sin pruebas", permitiéndole que "se vengue o destroce la vida de un
inocente".
Del mismo modo, ha criticado que se
ponga el foco en el piropo y ha asegurado que le "da pena no escuchar
algunas cosas por la calle". "Nos van a hacer perder esa admiración e
ingenio popular", ha concluido.
Fuente: El Plural.com