Samsung reinventó su
gama media móvil el pasado mes de enero con el lanzamiento de su 'smartphone'
Galaxy A8, único integrante hasta el momento de la generación de 2018 de su
serie A. Por segunda vez, y tras el indiscutible buque insignia Galaxy Note8,
la marca surcoreana introduce un sistema de cámara dual en sus productos, con
la notable diferencia de que la doble lente figura en este caso en la frontal.
El Galaxy A8 es una apuesta de la compañía por el selfi, y con esta idea ha
pasado por las manos de Portaltic.
En la mayoría de los
casos, las gamas móviles se definen por los detalles. El Galaxy A8 presenta
elementos característicos de sus 'hermanos mayores' S8 y Note8 tales como la
Pantalla Infinita con relación 18:9 y sin apenas marcos, la función Always on
Display o el asistente Bixby ya dispuesto de serie. Pero por obvia definición,
un gama media no es un gama alta, y el primero de los detalles se percibe nada
más extraer el dispositivo de su caja: 172 gramos, por los 155 del S8. Tenemos
entre manos un terminal bastante pesado para su tamaño.
No ignoremos que,
basándonos en la misma obviedad, un gama media no es un dispositivo calificable
como gama de entrada. Sin lugar a dudas, y además de esa apariencia tan similar
a la del S8, el Galaxy A8 tiene como principal rasgo característico su sistema
de cámara dual que, a diferencia del Note8, incorpora en su frontal. El nuevo
'smartphone' de Samsung se la ha jugado al selfi como factor diferencial,
gracias a sendos sensores con las nada desdeñables resoluciones de 16 y 8
megapíxeles, y aperturas f/1.9. Gracias a ellos, tenemos a nuestra disposición
el tan cotizado efecto de desenfoque 'bokeh', ideal para nuestros retratos y
autofotos.
Con una pantalla de
5,6 pulgadas y la relación de aspecto 18:9 que define la marca de Pantalla
Infinita de Samsung, el Galaxy A8 (2018) se muestra, no obstante, como un
terminal bastante sencillo de usar con una mano. Sí que resulta mejorable la
posición de su sensor de huella dactilar, que se encuentra en la parte trasera,
aunque quizás demasiado alto para quienes sujetan el teléfono en su tercio
inferior.
UNA PANTALLA DE
CATEGORÍA
La pantalla también
consolida la apuesta de Samsung por los paneles AMOLED como una de las más
poderosas del actual mercado móvil, tanto en la gama alta como en esta gama
media con marcadas apariencias de alta. Tanto los blancos como los negros del
A8 lucen una nitidez más que notable, aunque nos quedamos sin esa marca 'Edge'
que identifica los bordes curvos y, de hecho, nos encontramos con una
transición algo brusca entre el final del cristal de la pantalla y el borde del
cuerpo del terminal.
No se complica el
Galaxy A8 con la disposición de sus botones laterales. Volumen a la izquierda y
encendido/apagado en su derecha, justo debajo del altavoz de salida de audio.
El nuevo 'smartphone' de Samsung mantiene uno de los elementos más cuestionados
del mercado móvil, el puerto 'jack' de 3,5 milímetros, que se ubica en su borde
inferior, a la derecha del puerto de carga, de tipo USB-C.
No podemos ignorar
los 4 GB de RAM que abandera este modelo, una cifra que avala un rendimiento
muy rápido y potente para un terminal de este perfil y que supera, sin ir más
lejos, los 3 GB presentes en el iPhone X. Se echa en falta, de todos modos, que
un 'smartphone' de 2018 todavía presente Android Nougat en lugar de Oreo,
varios meses después de que la octava versión del sistema operativo viese la
luz. Pero de todos modos, confiamos en que Samsung pronto subsane esta carencia
en forma de OTA.
En definitiva, el
Galaxy A8 (2018) es un terminal que busca con notable éxito dar un golpe sobre
la mesa en beneficio de la gama media. Con apariencia y características propias
de móviles más caros, se posiciona como un interesantísimo dispositivo para
aquellos fans de los selfis que, sin necesidad de realizar el enorme gasto de
rigor, estén dispuestos a pagar 499 euros por un móvil potente y con una
fantástica pantalla.
Fuente: Europa Press