Investigadores estadounidenses desarrollan una
tecnología que permite a los usuarios de teléfonos móviles Android enviar y
recibir mensajes privados de forma segura, fuera del alcance de terceros, con
sus aplicaciones habituales
Un grupo de científicos de la universidad Georgia Tech,
de EE UU, ha desarrollado una aplicación con la que quieren facilitar la tarea
a los usuarios que buscan cifrar sus comunicaciones. Para conseguirlo replican
la interfaz de las ‘apps’ más habituales –como Gmail, Facebook o Whatsapp– y
usan estas copias como pantalla segura. En ella se pueden leer y escribir los
mensajes en texto en claro pero, al transferirse a la aplicación de verdad, ya
llegan enmarañados.
«Los usuarios cada vez almacenan y comparten más
información a través de servidores en la nube y, aunque estos confíen en que
sus proveedores les ofrecen buenas medidas de seguridad, las revelaciones de
Snowden suponen un recordatorio de la realidad en la que vivimos: la
confidencialidad de cualquier mensaje que circule por estos servicios se puede
asaltar», explican los autores del proyecto en el artículo que detalla su
investigación. «Para proteger con mayores garantías la privacidad de los
usuarios proponemos un sistema denominado Mimesis Aegis –M-Aegis–, válido para
plataformas móviles».
«M-Aegis imita el aspecto de las aplicaciones actuales
de forma que se mantengan tanto la experiencia de uso como las rutinas de
utilización, sin necesidad de alterar el sistema operativo o de alterar estas
aplicaciones», señalan. La única diferencia que debería notar el usuario es un
pequeño icono que indica que el cifrado de mensajes está activo.
Limitaciones
- Uno de los problemas que se encuentra la adopción de tecnologías de cifrado en los dispositivos móviles en la actualidad, según los autores, es que exigen utilizar programas que, o son engorrosos, o poco populares. Su objetivo, al imitar la interfaz de las ‘apps’ más populares, es hacer más fácil la transición.
- Los investigadores han asegurado a la revista Wired que pretenden lanzar la aplicación al público a lo largo del otoño. Aun así, esta cuenta con varias limitaciones. La principal es que solo funciona con dispositivos Android. Según los autores, es el único sistema operativo móvil que permite crear esa réplica del interfaz de forma sencilla, y plantarla ante el usuario. Pero también, que exige que tanto emisor como receptor hayan instalado M-Aegis en su teléfono para que la tecnología funcione.