La ausencia de publicidad y de venta de datos de los
usuarios son los principios de esta nueva plataforma que está viviendo un auge
de popularidad
“Tu red social es propiedad de los anunciantes”,
alertan los creadores de Ello en su manifiesto aludiendo a todas esas
plataformas que incluyen publicidad, principalmente, Facebook. Esta nueva red
social, lanzada a principios de agosto desde Estados Unidos por un grupo de
diseñadores y programadores, se presenta como alternativa a las demás porque no
tiene anuncios, no vende datos de los usuarios y acepta contenidos porno. Una
declaración de principios que ha seducido al público: el martes de la semana
pasada recibió 31.000 solicitudes de invitación por hora.
Paradójicamente la popularidad de Ello ha nacido en
Twitter y Facebook, donde los usuarios ofrecen y solicitan una invitación para
acceder a ella –también se puede pedir en su web, aunque puede tardar entre
semanas y meses–. El boom experimentado estos días se explica por dos razones.
Por una parte, está el hecho de que la red social usa este sistema de
invitación limitado, con lo que los usuarios que obtienen una se sienten
exclusivos y, los que no, excluidos. Y los llamados ‘early adopters’ necesitan,
cuanto antes, estar dentro de la última tendencia tecnológica.
Por otra parte, algunos analistas apuntan a la medida
de Facebook que obliga a usar nombres reales como una explicación posible. La
red social desactivó a principios de este mes algunas cuentas de artistas drag
queen que usaban nombres artísticos en vez de sus nombres reales. Esto generó
un revuelo entre la comunidad LGBT de San Francisco. La postura de la empresa
de Mark Zuckerberg afecta también a otros artistas que prefieren usar un nombre
distinto al real. Ello está, por lo tanto, atrayendo también a estos perfiles.
“Cuando una red social tiene publicidad”, dice uno de
los fundadores de la plataforma, Paul Budnitz, a The New York Times, “el
anunciante es el cliente. Y el producto que se compra y se vende es el usuario,
los datos del usuario”. Por el contrario, en Ello, añade, “como no tenemos
anuncios, no nos importa saber quién eres”.
“Cada publicación que compartes, cada amigo que haces,
y todos los enlaces que sigues están rastreados, registrados y convertidos en
datos”, siguen en el manifiesto de Ello. De hecho, Facebook acaba de lanzar la
plataforma de anuncios Atlas, que facilita información sobre el comportamiento
de sus usuarios a los anunciantes para que puedan colocar publicidad más
personalizada en terceros portales en internet.
Sin embargo, el modelo de negocio de Ello, ausente de
publicidad y basado en ofrecer a la larga funcionalidades de pago, no convence
a algunos analistas. El periodista Jessi Hempel recordaba en The Wired que la
compañía ha recibido una inversión de 435.000 dólares y “los inversores esperan
rendimientos”.
Fuente: La Vanguardia.com