China
suspendió temporalmente una prohibición de 14 años sobre la venta de consolas
de videojuegos, abriendo el camino para que empresas como Sony Corp, Microsoft
Corp y Nintendo Co Ltd se sumen al tercer mercado mundial de videojuegos por
ingresos.
Los
ingresos por videojuegos en China crecieron en más de un tercio en 2012 a casi
14.000 millones de dólares el año pasado, pero los fabricantes de consolas
podrían enfrentar una ardua batalla por participación en el mercado en un país
donde toda una generación creció sin PlayStation, Xbox o Wii y los juegos
gratis para computadoras y móviles son la fuerza dominante.
La
ausencia de consolas dejó a los juegos para computadora con casi dos tercios
del mercado, según información divulgada en la convención anual de la industria
de juegos en China en diciembre.
"Si
Sony y Microsoft quieren expandirse en China necesitan pensar en cambiar su
modelo de negocios", dijo Roger Sheng, director de investigación de la
firma de investigación de tecnología Gartner.
China
prohibió las consolas para juegos en 2000, argumentando efectos adversos en la
salud mental de sus jóvenes.
La
suspensión de la prohibición permite a "empresas de inversión
extranjera" fabricar consolas dentro de la zona de libre comercio de
Shanghái y venderlas en China después de la inspección de los departamentos
culturales, dijo el Gobierno en un comunicado publicado en su sitio de internet
el lunes.
El
comunicado no dio otros detalles y funcionarios no estaban disponibles para
clarificar el fallo, o explicar cuánto tiempo estará vigente la suspensión.
El
sector de videojuegos se ha visto afectado globalmente por la proliferación de
juegos gratis en celulares y computadoras, así como en redes sociales. En
China, los videojuegos más populares son con frecuencia gratis, y los jugadores
sólo pagan cuando quieren adquirir armas o vidas extra.
Para
los fabricantes de consolas que buscan expandirse en China, los precios podrían
ser un problema. Más del 70 por ciento de los jugadores chinos ganan menos de 4.000
yuanes (634 dólares) por mes, según la agencia de corretaje CLSA, basada en
Hong Kong.
El
nuevo Xbox One se vende a casi 500 dólares en Estados Unidos, mientras que el
PlayStation 4 de Sony cuesta unos 400 dólares. Los juegos nuevos para cada
consola tienen un precio de unos 60 dólares.
"Comprar
un juego a 200 o 300 yuanes (33 dólares o 50) es imposible o inimaginable para
un jugador normal como yo", dijo Yang Anqi, un estudiante de 23 años de la
Universidad Renmin de Pekín, quien juega videojuegos desde hace más de una
década.
A
diferencia de sus homólogos internacionales, las consolas disponibles en China
son modificadas para usar juegos piratas, que se venden por aproximadamente 1
dólar o pueden descargarse en un disco.
Las
consolas se han fabricado en China para exportación durante años, y Foxconn, el
nombre comercial de Hon Hai Precision Industry Co, produce los dispositivos
para Sony, Nintendo y Microsoft.
Fuente:
Reuters