El 89% considera urgente actuar contra el cambio climático y el 63% apoya que se adelante a 2035 la prohibición a los nuevos automóviles de gasolina y diésel, según una encuesta de 40dB. El 71,6% apoya que se veten los viajes cortos en avión cuando exista alternativa en tren
Bruselas y los
gobiernos de los Veintisiete tienen todavía que negociar ese veto, que está
incluido en el programa climático propuesto por la Comisión para que la UE
cumpla con sus objetivos de lucha contra el calentamiento global, pero que ha
inquietado a algunos fabricantes. Hace un par de semanas la ONU también propuso
que los países desarrollados dejaran de producir coches de combustión en 2035
—los menos desarrollados tendrían de margen hasta 2040— y en la cumbre del
clima de Glasgow, que comenzó el domingo, se espera que se forje una alianza de
países en el mismo sentido.
En general, el
respaldo entre los encuestados a la acción contra el cambio climático es
rotundo: el 88,9% considera muy o bastante urgente poner en marcha medidas
contra el calentamiento global. Son los jóvenes, aquellos de entre 18 y 24
años, los que más urgen a ello (un 94,3%). Los votantes del PSOE y Unidas
Podemos son los que muestran más prisas por tomar medidas (94,7% y 95%
respectivamente). Los que menos son los de Vox, aunque con un alto 73,6%. Por
otro lado, la mayoría de los encuestados (65,6%) afirma que le preocupa más el
cambio climático después de los últimos fenómenos meteorológicos extremos de
este año. Un porcentaje similar de consultados, 65%, cree que la pandemia ha
hecho que los gobiernos presten menos atención a la lucha contra el cambio
climático.
La encuesta también
deja claro que el negacionismo es algo residual en España. El 93,6% de los
entrevistados sostiene que el cambio climático existe. Y el 75,8% asegura que
la causa es “principalmente la acción del hombre”. Solo entre los votantes de
Vox se aprecia una corriente distinta, pero también es minoritaria: solo el
16,9% de los votantes de Vox considera que no existe el calentamiento global.
Coches limpios
El apoyo al veto en
2035 a los motores de combustión en España es también mayor entre quienes se
declaran votantes de izquierdas o de centroizquierda: un 76% y un 77,4% de los
afines al PSOE y a Unidas Podemos está a favor de la propuesta, respectivamente.
En el caso de los votantes del PP, un 60% lo respalda, mientras que los de Vox
están claramente en contra, con un 54,1% que no lo quiere.
De igual forma, hay
un amplio respaldo a que se restrinja la circulación en las ciudades de los
vehículos más contaminantes: un 74,5% apoya la implantación de las denominadas
zonas de bajas emisiones. La ley climática aprobada en mayo también obliga a
los 149 municipios de más de 50.000 vecinos del país (y a aquellos de más de
20.000 con mucha contaminación) a que pongan en marcha zonas de bajas emisiones
antes de 2023. Las principales urbes del país ya trabajan en planes para
implantar esta medida y el Ministerio de Transportes tiene previsto destinar
1.500 millones de euros procedentes del plan de recuperación europeo a
subvencionar a los ayuntamientos que lo hagan. De nuevo, se aprecia un sesgo
ideológico en el apoyo a las zonas de bajas emisiones, aunque incluso entre los
que se declaran votantes de Vox gana el apoyo a estas áreas de tráfico
restringido: el 58,2% las respalda. Entre los votantes de izquierda el apoyo es
abrumador: alrededor del 90% de los del PSOE y Unidas Podemos aplaude esta
medida.
Cuando se pregunta a
los encuestados por el coche que comprarían si tuvieran que hacerlo en este
momento, el 60% se decanta por los enchufables, tanto híbridos como eléctricos
puros. Solo el 26,1% prefiere los de gasolina y diésel y un 13,1% dice no saber
qué opción elegir. Respecto a los impedimentos para adquirir un vehículo
eléctrico, el 51,8% apunta al precio y el 25,9% señala a la falta de puntos de
recarga.
Cambios de hábitos:
menos avión pero no más impuestos
Tras el casi completo
abandono del carbón en España y el creciente desarrollo de las renovables, el
sector del transporte se ha convertido en el primer emisor de gases de efecto
invernadero del país. Expulsa alrededor del 25% del total generado por la
economía nacional. Aunque los principales responsables son los vehículos que
circulan por calles y carreteras, también existen otros subsectores importantes,
como la aviación. El 71,6% de los encuestados se muestra favorable a que se
prohíban los viajes en avión para trayectos de menos de 300 kilómetros para los
que exista alternativa en tren, una medida que se está planteando en algunos
países europeos.
A la hora de
concretar las acciones que los encuestados pueden realizar en su día a día para
ayudar a combatir el cambio climático, las medidas domésticas que más apoyo
reciben son el reciclaje en casa (un 63,8% se muestra “bastante” o “muy
dispuesto” a hacerlo y un 23,3% dice que ya lo hace), la limitación del uso de
aire acondicionado (59,9% es partidario y un 21,8% sostiene que ya lo aplica) y
la reducción del uso de calefacción (un 57,4% dice estar dispuesto y un 18,1%
afirma que lo realiza). Además, muchos españoles muestran una importante
disposición a usar solo energías limpias y renovables (76,2%), aunque solo un
3,9% dice poder hacerlo ahora. Recibe un apoyo notable como acción que puede
ayudar a la lucha climática el mejorar el aislamiento del domicilio (67,4%) y
comprar productos locales o ecológicos (67,4%).
Respecto a la
reducción del consumo de carne de la ganadería intensiva como una forma de
ayudar a combatir el calentamiento global, algo que generó en julio un choque
dentro del Gobierno de coalición, el 45,5% se muestra favorable a ponerlo en
práctica. Y un 11,1% sostiene que ya lo hace.
En el lado opuesto,
las medidas que menos apoyo reciben son las referidas a la tributación. Son
mayoría los encuestados (el 53,2%) que no están dispuestos a pagar más
impuestos por las actividades más contaminantes. Y, en concreto, el 68,1% no
apoya que el Gobierno suba los impuestos de la gasolina o diésel. El Ejecutivo
tiene pendiente todavía una reforma fiscal que debe servir también para
penalizar más las actividades contaminantes, como reclaman desde hace años a
los distintos gobiernos del país instituciones internacionales como la Comisión
Europea o la OCDE.
Cambios en la
movilidad por la pandemia
La crisis de la covid ha tenido un impacto en los hábitos de m
ovilidad, según la encuesta. En algunos
casos ha hecho que la ciudadanía adquiera hábitos más sostenibles. Por ejemplo,
el 56,9% sostiene que realiza más desplazamientos andando y el 20,6% declara
haber incrementado el uso de la bicicleta. Además, el 9,3% asegura que usa más
el patinete eléctrico. Respecto al empleo del coche, el 29,3% sostiene que lo
ha reducido, frente al 14,7% que lo emplea más. En el caso del transporte
público en general, prácticamente el mismo porcentaje de encuestados dice que
lo usa más (22,5%) que el que dice que lo emplea menos (21,5%).
Fuente: El Pais.com