Gartner explica que apostar por la introducción de
tabletas personales en la oficina, en vez de optar por dispositivos propiedad
de la empresa, sirve para para “limitar costes y ampliar el acceso”
A estas alturas de la evolución tecnológica y de la
adaptación de las empresas a nuevos fenómenos como la movilidad, las siglas
BYOD se han convertido en familiares.
“Bring your own device” significa introducir
dispositivos de uso personal, como los móviles, dentro de la red corporativa,
facilitando el desempeño de los empleados e incluso motivándoles en sus tareas
diarias. Aunque también es posible incluir en la lista a equipos más grandes,
como los ordenadores portátiles, por ejemplo.
Sea como fuere, entre todas las posibilidades que
ofrece el BYOD hay un tipo de terminal que destaca por encima del resto a la
hora de volver un programa de este tipo eficaz y más eficiente, según Gartner.
Y ese terminal no es otro que el tablet PC.
Según cálculos de esta consultora, desplegar programas
BYOD centrados en tabletas puede acabar suponiendo un gasto un 64% menor en los
presupuestos que el que implicaría tener que comprar a cargo de la empresa esas
mismas tabletas que después se van a usar para prácticas profesionales.
“Los líderes de TI pueden gastar medio millón de
dólares en comprar y soportar 1.000 tabletas propiedad de la empresa, mientras
que son capaces de soportar 2.745 tabletas propiedad de los usuarios con el
mismo presupuesto”, ejemplifica con cifras que casi triplican el número de
usuarios soportados mediante un enfoque de gestión más moderno la directora de
investigación de Gartner Federica Troni.
Parece evidente que “ofrecer una opción de BYOD es la
mejor alternativa para limitar costes y ampliar el acceso”, señala Troni.
Como consecuencia se prevé que en cuatro años, para
2018, haya el doble de dispositivos personales en la empresa que dispositivos
corporativos.
Fuente: Silicon Week.es