- Analice todos los archivos que se descargue a través de las redes de intercambio de ficheros.
- No comparta software ilegal ya que incurriría en un delito.
- Ejecute el cliente P2P en una sesión de usuario con permisos limitados para aislarlo de otros componentes críticos del sistema.
- Modifique el nombre de las carpetas de descarga ya que muchos códigos maliciosos buscan rutas fijas para replicarse.
- Preste atención a la extensión de los ficheros que descarga, podrían indicar amenazas (por ejemplo, una imagen nunca tendrá extensión .exe).
Fuente: INTECO