- No abra ficheros adjuntos sospechosos procedentes de desconocidos o que no haya solicitado.
- Utilice un filtro anti-spam para evitar la recepción de correo basura.
- Analice los anexos con un antivirus antes de ejecutarlos en su sistema.
- Desactive la vista previa de su cliente de correo para evitar código malicioso incluido en el cuerpo de los mensajes.
- No facilite su cuenta de correo a desconocidos ni la publique ‘alegramente’.
- No responda a mensajes falsos, ni a cadenas de correos para evitar que su dirección se difunda.
- Borre el historial de destinatarios cuando reenvíe mensajes a múltiples direcciones
Fuente: INTECO