Éste que les habla pensaba que el Sr. Feijóo iba a comer el turrón como jefe de la oposición en España, pero al paso que vamos, empiezo a dudarlo, puesto que no paran de salirle aliados peligrosos, que como vulgarmente se dice, con amistades como esas, para que buscar enemigos.
Primero fue el apoyo
de Ayuso, un discurso hilarante que resultó más bien un empujón al borde del
precipicio. "No puede ser que tiremos a Feijóo por un puente", dijo
Ayuso hace un mes, dando ideas, y ayer varios altos cargos del PP tradujeron estas
palabras del genovés al castellano: "Lo ha empujado literalmente al
matadero". La última vez que Ayuso hizo algo parecido fue con Pablo
Casado, un candidato de recambio del que nunca más se supo. Ahora se entiende
que Casado siempre se estuviera disfrazando, de agricultor, de panadero, de
científico, de lo que fuese: era por ver si esquivaba el perdigonazo.
En los pasillos de
los partidos políticos abundan los besos envenenados y las puñaladas por la
espalda, pero las relaciones íntimas entre los barones de Génova darían para un
documental de National Geographic. La semana pasada Aznar impartió una lección magistral
de cómo llegar a presidente de la nación: recordándole a Feijóo que él tuvo que
perder dos elecciones generales y chupar banquillo en la oposición antes de
poder ganar las primeras. Mariano siguió el consejo de Jose Mari a rajatabla y
Feijóo lo seguiría si pudiera, pero parece difícil que sobreviva a su fracaso
con la aritmética. Ni Jose Mari ni Mariano contaban con la impedimenta de tener
a Abascal pegado a su espalda y a Ayuso subido a su incipiente chepa.
Así, cuando parecía
que nada podía ir peor para el candidato del PP, se ha publicado una carta de
Marcial Dorado en la que asegura que le ofrecieron un montón de dinero para
ensuciar la imagen de Feijóo. Resulta difícil imaginar cómo podía Dorado
empañar más aún el currículum de su antiguo amigo, salvo precisamente gracias a
estas declaraciones inoportunas. "Querían hacerme millonario en
euros", puntualiza el narcotraficante, dejando claro que no era una oferta
en nécoras, ni en percebes, ni en cigarrillos sin filtro, ni en polvorones de
La Estepa. No ha señalado al autor de tan generosa oferta, aunque debe de
tratarse de algún idiota, teniendo en cuenta que Dorado acaba de hundir lo poco
que quedaba del prestigio de Feijóo gratis, sin necesidad siquiera de recurrir
a aquellas fotos en las que se veía a ambos compartiendo crema solar, yate,
amor, sol y mucho tiempo libre.
Sánchez tuvo el
detalle de no sacar las fotos comprometedoras en su debate televisivo, un
exceso de prudencia que se ha visto recompensado por la deriva histórica, ahora
que las fotos han vuelto a salir solas, por obra y gracia de Marcial Dorado.
Friends Will Be Friends, cantaba Freddie Mercury, ilustradas de paso con la
estampa de esta pareja rota por los infortunios del destino y los reveses de la
fortuna. El tiempo lo destruye todo, el poder, el dinero, la vida, el amor,
todo excepto la auténtica amistad, que sobrevive a cualquier cosa. En un
arranque de desesperación, Feijóo le pidió a Sánchez dos años para gobernar
España a su manera, llevando el timón. Quien sabe si ahora se conformaría con
una semana.
Fuente: Publico.es
POSDATA
Resulta que la vieja guardia
del PSOE, la del GAL, los indultos a golpistas del 23F, y del escándalo inmobiliario
del caso PSV que implicaba a UGT, viene ahora a dar lecciones de Constitución. Bien
harían en seguir cumpliendo la función de jarrón chino y dejar de ponerse en
evidencia haciendo el caldo gordo al PP, para ganarse sus aplausos y salir en la foto
con ellos. Y así quizás, conseguir un tiket de entrada a los eventos y/o mítines de partidos de
derechas o de ultraderechas, que quien sabe si es ese su objetivo. La vida da muchas vueltas.
Fuente: Redacción