El juez Manuel García-Castellón ha imputado al comisario José Luis Olivera por su supuesta implicación en las maniobras para boicotear el caso Gürtel, según confirman fuentes jurídicas.
García-Castellón ha fijado el interrogatorio de Olivera a las 10.00 del
próximo 28 de junio. Según ha previsto el juez, su declaración se producirá un
día antes de que desfile por la Audiencia Nacional la exsecretaria general del
PP, María Dolores de Cospedal, citada el 29. Además, el 30 de junio, lo hará el
marido de la expolítica, el empresario Ignacio López del Hierro, y el 1 de
julio, el comisario jubilado José Manuel Villarejo y Francisco Martínez,
secretario de Estado de Seguridad durante la época de Jorge Fernández Díaz al
frente del Ministerio del Interior. Todos ellos se encuentran imputados por la
Operación Kitchen, la trama parapolicial urdida para espiar al extesorero
popular Luis Bárcenas cuando estalló el escándalo de los papeles de Bárcenas y
con el presunto objetivo de robarle material sensible que afectara a altos
cargos del PP.
La Fiscalía Anticorrupción hace meses que señaló a Olivera como
sospechoso por su supuesta implicación en la trama liderada por Villarejo. El
ministerio público considera que existen suficientes indicios de que ambos
estaban al tanto de la Operación Kitchen. Incluso subraya que constan en el
sumario “serios elementos indiciarios acerca de la posible existencia de
acuerdos económicos entre la organización criminal en torno al Grupo Cenyt”,
encabezada por Villarejo, y el propio Olivera. Este último fue jefe de la UDEF
hasta 2012, cuando pasó a estar al frente del Centro de Inteligencia contra el
Crimen Organizado (CICO), que después se renombraría como CITCO.
Morocho, principal investigador de la trama Gürtel y autor de gran parte
de los informes que han llevado al PP al banquillo, puso sobre la mesa el
nombre de Olivera el pasado martes, cuando relató al juez cómo le presionaron
durante años para quitar los nombres de dirigentes del partido de sus informes;
cómo lo sobrecargaron de trabajo y movieron de sitio para frenar las pesquisas
y cómo trataron de comprarlo con un destino mejor dotado económicamente. “Me
deja usted un panorama desolador”, llegó a afirmar el magistrado al escuchar el
testimonio del agente.
La llamada del ministro
El relato del inspector jefe de la UDEF impacta de lleno en la
investigación de Kitchen, cuyo inicio se fija en julio de 2013, ya que
evidencia que los intentos del entorno del PP de torpedear el caso Gürtel se
remontan a mucho antes. Morocho afirma que en 2009 ya comenzaron las presiones
públicas, pero que estas adquirieron otra dimensión en 2012 tras la llegada de
los populares a La Moncloa. Según él, la cúpula policial empezó entonces a
tratar de frenar sus indagaciones. Y, ante los intentos infructuosos, trataron
de comprarlo. En ese sentido, el agente narró cómo en el verano de 2013, cuando
ya había estallado el escándalo de la caja b tras publicar EL PAÍS los
conocidos como papeles de Bárcenas, sus superiores le ofrecieron el traslado
como agregado de Interior a alguna embajada, proponiéndole entre varias la de
Lisboa, un puesto con una remuneración que supera los 10.000 euros mensuales.
Según la versión de Morocho, este intento de comprarlo llegó a través
del comisario Olivera, en un encuentro que mantuvieron en junio de 2013 en una
cafetería de Madrid. Durante la conversación, según dijo el inspector, Olivera
recibió una supuesta llamada del entonces ministro Fernández Díaz, de la que
dedujo que este le preguntaba precisamente por su conversación con el
responsable de la investigación del caso Gürtel: “Hola, ministro. Sí, estoy con
él”, ha asegurado Morocho que dijo Olivera a su interlocutor. “Ves, me llama
hasta el ministro”, remachó al colgar. El abogado de Fernández Díaz negó que se
produjese esta llamada entre su cliente y el mando policial.
FISCALÍA PIDE 10 AÑOS DE CÁRCEL PARA OTRO COMISARIO
La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado diez años de cárcel para el
comisario Carlos Salamanca por una línea de investigación del 'caso Villarejo'.
El ministerio público mantiene que el agente, que trabajaba en el aeropuerto de
Barajas, permitió la entrada ilegal en España de empresarios de Guinea
Ecuatorial a cambio de regalos. Por ello, le atribuye delitos de cohecho, contra
los derechos de los ciudadanos extranjeros y de prevaricación administrativa.
La Fiscalía también pide seis meses de cárcel para Francisco Menéndez Rubio, un
antiguo cliente de Villarejo, por su implicación en esta parte de la trama.
Menéndez Rubio, abogado y empresario, envió en 2017 una denuncia anónima a
Anticorrupción que permitió abrir la investigación de esta macrocausa. Podemos,
personado como acusación popular, pide penas más duras: 15 años y 6 meses de
prisión para Salamanca, y dos años y tres meses para Menéndez Rubio.
Fuente: El
Pais.com
POSDATA
Tras las manifestaciones de obispos, empresarios y sindicatos, a favor de los indultos, los 4 jinetes del Apocalipsis, a saber, Casado, Abascal, Arrimadas y Ayuso (es un suponer, pues solo Abascal me consta que monta a caballo) se quedan solos en el negativismo a los indultos de los presos del procés, bien por creerse los únicos depositarios de la verdad absoluta por derecho divino o bien por pecado de soberbia, lo cual viene a ser lo mismo.
Por otra parte, los más preparados de ellos, afirman que los indultos son ilegales. Hay que disculparles, porque seguro se repasaron la Constitución por la noche y por la mañana van y lo sueltan al revés. Que malo es dejar los estudios para última hora, luego uno se pone en evidencia.
Por cierto y para terminar, acabo de escuchar unas declaraciones del Casado que está de salida, dónde viene a decir que será el Parlamento quien decida sobre la aplicación de los indultos del proces y tengo que decirles que al principio me desconcertó, pero ahora lo entiendo, pues como resulta que ayer votó el Congreso al respecto de los indultos a propuesta del todavía su partido, el PP, que salió favorable a su aplicación, y como Casado siempre cumple su palabra a diferencia de otros, ahora comprendo que está aceptando los indultos del proces. Siendo así, espero acepte también mis más sinceras disculpas por no haberlo sabido interpretar primero.