El malware Flux es un problema que
está presente en todo tipo de dispositivos y sistemas. No es algo exclusivo de
un determinado sistema operativo, ni hay alguno que esté exento de sufrir algún
problema de este tipo.
Cuando hablamos de malware Flux
hacemos mención a una variedad que básicamente utiliza un procedimiento
distinto al resto. Lo que hace es ocultar de alguna manera ese malware en dos
oleadas de troyanos. Como sabemos, los troyanos en ocasiones no son detectados
como una amenaza por el sistema.
Lo que hace es ocultarse a través de
esas oleadas de troyanos que mencionamos. Funciona por capas y el malware Flux
se oculta en las capas internas. Por fuera, lo que podríamos nombras como capas
superficiales, pueden ser spyware y otros programas maliciosos que sean
detectados por el antivirus.
Este proceso provoca que el antivirus
esté ocupado eliminando esas capas superficiales que ha logrado detectar,
mientras que las internas han podido penetrar en el sistema. Es una técnica que
los investigadores de seguridad asemejan a ataques DDoS donde se envían
múltiples paquetes de datos a un servidor en un corto espacio de tiempo.
En definitiva, podemos decir que el
malware Flux consiste en pequeños fragmentos de archivos que se ocultan dentro
de troyanos.
Cómo evitar este tipo de amenazas
De cara a los desarrolladores de
software, como así indican los investigadores de seguridad, lo que pueden hacer
es utilizar una sección de depuración dedicada. De esta forma podrían conocer
si el software está aislando o no un troyano que podría contener malware Flux.
Es vital de cara a los usuarios que
cuenten con software de seguridad. Así podremos analizar posibles archivos
maliciosos que contengan malware y que puedan poner en riesgo nuestros
sistemas. Hay muchos tipos de antivirus y herramientas específicas de
seguridad, tanto gratuitos como de pago. Conviene aplicar esto sin importar el
tipo de dispositivo o sistema que estemos utilizando.
También es muy importante mantener los
equipos actualizados. A veces los piratas informáticos pueden basarse en
vulnerabilidades existentes para distribuir malware. Es algo que ocurre en
cualquier dispositivo. De esta forma pueden saltarse las medidas de seguridad o
bloqueo. Son los propios fabricantes quienes lanzan parches y actualizaciones
de seguridad. Gracias a instalar estas actualizaciones podemos corregir errores
que puedan comprometer nuestra seguridad y privacidad.
Por último, aunque quizás lo más
importante de todo, el sentido común. No es algo exclusivo de una variedad de
malware, sino que en general muchos tipos de amenazas requieren de algún tipo
de interacción del usuario. Por ejemplo descargar un archivo, instalar un
complemento, etc.
Fuente: Redes Zone.net