Programadores, ingenieros e
informáticos de 150 empresas tecnológicas chinas denuncian que se les obliga a
trabajar 12 horas al día, 6 días a la semana sin cobrar horas extraordinarias
Trabajar 12 horas al día, seis días
por semana y acabar en la Unidad de Cuidados Intensivos en un hospital. Esta es
la denuncia que miles de ingenieros y programadores de empresas tecnológicas
chinas han intentado colocar en el ojo del huracán del debate público en el
gigante asiático. Un horario que en occidente sería calificado de explotación
laboral y que el CEO de Aliexpress, Jack Ma, ha calificado como "una
bendición" ya que, en su opinión, el crecimiento de la economía china ha
disparado el número de "vagos" en su país.
Un movimiento prácticamente sin
precedentes en una cultura muy centrada en el trabajo y el esfuerzo en la que,
por ejemplo, los estudiantes de secundaria llegan a estudiar maratonianas
jornadas de 13 horas al día con la esperanza de poder acceder a una buena
educación superior.
Además, se trata de una práctica
especialmente grave si se tienen en cuenta que, algunas de estas empresas,
tienen sus sedes y fábricas organizadas en forma de pequeñas ciudades que están
separadas incluso yo verjas y seguridad privada del resto de la urbe. Estos
complejos -Huawei tiene uno en Shenzhen y Lenovo otro en Wuhan- cuentan con
viviendas, comercios, centros de ocio y espacios de recreo pensadas para que
los empleados vivan y trabajen en ese lugar en las que además del empleador,
las empresas son los arrendatarios de los trabajadores. De este modo, si un
empleado es despedido, también pierde su lugar de residencia.
Lejos de tratarse de un caso aislado
maginficado por los medios de comunicación, se trata de un movimiento bautizado
como 996.icu que afecta a empresas de todo el país. Los dos primeros dígitos de
su nombre corresponden a las horas de entrada y salida del trabajo (9 am y
9pm), el 6 hace referencia al número de días en semana que deben trabajar y las
siglas corresponden a Intensive Care Unit, Unidad de Cuidados Intensivos en
Inglés.
Los trabajadores han empleado la
plataforma Github de programadores para intercambiar y dar conocer las
experiencias que viven en sus propias carnes miles de empleados de las más de
150 empresas tecnológicas que se han visto involucradas en este escándalo.
Huawei, Alibaba, TikTok... estos son
los nombres de algunas de las empresas que se han visto salpicadas por las
denuncias de trabajadores que han subido a GitHub, emails con sus jefes,
pantallazos y toda clase de pruebas buscando dejar en el evidencia las
prácticas abusivas de sus empresas.
Las draconianas condiciones de trabajo
a las que se ven sometidos los empleados, lejos de gozar de mala prensa en el
país asiático, en ocasiones son empleadas como reclamo por parte de las
empresas dentro de su estrategia de comunicación y relaciones públicas dentro
de China.
Por ejemplo, a principios de este año,
Youzan, una empresa con sede en Hangzhou que se dedica al e-commerce, anunció
que su empresa adoptaría un calendario de trabajo "996" sobre la que
su CEO, Bai Ya, se pronunció en estos términos: "Esta será definitivamente
una decisión apropiada cuando miremos atrás dentro de unos años".
Por otro lado, el mes pasado, la
empresa JD.com anunció que se había sumado a la política de recursos humanos
"995", "995" en el caso de algunos departamentos.
"Nuestra cultura es la de la devoción de todo corazón para cumplir los
objetivos de trabajo", aseguró el departamento de prensa de la compañía
tras anunciar el cambio en la política de recursos humanos.
Sin embargo, pese a que estos anuncios
puedan parecer recientes, los empleados del movimiento 996 afirman en su página
web -también disponible en castellano- que "estos horarios de trabajo
llevan siendo durante mucho tiempo una práctica 'secreta' habitual en muchas
compañías chinas".
Jack Ma, el CEO de Alibaba/Aliexpress,
la mayor empresa de e-commerce del mundo, se ha pronunciado en contra de este
movimiento y a favor de las jornadas de 12 horas de trabajo al día durante 6
días en semana calificándolas como una "bendición" ya que Ma piensa
que se trata de la receta para detener "la pérdida de vitalidad e
ímpetu" de la economía china.
Fuente: Expansion.com