La plantilla de sanitarios en la
Comunidad de Madrid al arrancar 2019 era 54.531, sensiblemente menor que los 55.433 que había en el 2010, según las Memorias Oficiales
del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).
Un 13,6% de los infectados de
coronavirus en España son sanitarios, una de las grandes preocupaciones en este
momento, como ha reconocido este lunes el director del Centro Nacional de
Emergencias, Fernando Simón. Son, este lunes, unas 5.400 médicas o enfermeros
–especialmente de Euskadi y la Comunidad de Madrid– que se han contagiado sobre
todo por el contacto con pacientes o con otros profesionales. En Madrid,
particularmente, la epidemia está llevando al límite a una plantilla a la que
le ha llegado la oleada de pacientes siendo, prácticamente, idéntica que la que
ejercía hace una década tras años de recortes de los que todavía no se había
recuperado.
Madrid es la zona más afectada por el
brote de coronavirus y este lunes superaba los 10.500 contagios confirmados. Lo
que reflejan las memorias del Sermas es que, precisamente, el sistema sanitario
público de la Comunidad de Madrid tenía, en 2019, menos licenciados sanitarios,
diplomados, técnicos superiores y auxiliares de enfermería que en 2010.
En cuanto a los facultativos, las
memorias indican que se pasó de 16.656 a 16.492. La mayoría de este grupo son médicos, aunque
también hay algunos otros profesionales, como farmacéuticos. En 2015 ese
colectivo había bajado a 15.736. En cuanto a diplomados y técnicos, hace una
década había unos 38.700 y en 2019 los que comenzaron el curso apenas superaban
los 38.000. El Sermas pasó de 75.400 trabajadores incluyendo también a los
encargados de servicios y administración (que mantienen el sistema operativo)
en 2010 a 72.193 al inicio de 2019, según los recuentos del propio
Servicio.
La Comunidad de Madrid tiene un
presupuesto sanitario (ahora prorrogado) muy alto en términos absolutos. El
último ejercicio asignó 8.106 millones de euros, solo por debajo de Andalucía y
Catalunya. Pero, se da la circunstancia de que esta comunidad autónoma está muy
poblada: viven 6,6 millones de personas. Eso implica que la asignación de
recursos supone unos 1.228 euros por habitante. Está por debajo de la media
española (1.260 euros por habitante) y lejos de los líderes como el País Vasco
(1.670 euros), Navarra (1.635 euros) o Asturias (1.586 euros).
Uno de los capítulos donde más se
acusaron los ajustes fue el del personal: se aumentaron las horas de trabajo
para necesitar menos profesionales cubriendo turnos. Se ralentizaron las
sustituciones de sanitarios. En Atención Primaria la escasez de médicos se ha
convertido en un problema crónico. Y no ha dado tiempo a la recuperación.
El golpe de gracia lo dio el coronavirus
Y entonces llegó el coronavirus. El
impacto de COVID-19 en los sanitarios representa un grave problema para la gestión
de la epidemia. Tanto que el Ministerio de Sanidad va a dar prioridad a este
grupo a la hora de multiplicar los test de diagnóstico.
El Gobierno ha autorizado ahora a que
se recurra a médicos jubilados para que se reincorporen de manera transitoria
al servicio. Incluso se va a permitir echar mano de estudiantes de último curso
de la carrera de Medicina. En la Comunidad de Madrid, la Consejería de Sanidad
ha recurrido a contrataciones de urgencia para intentar paliar la falta de
profesionales agravada por los contagios entre sanitarios de una plantilla que
ya había sido menguada.
Fuente: El Diario.es