8 de noviembre de 2022

CAMBIO CLIMÁTICO. Antecendentes y situación actual.

 OBJETIVOS

1,5 grados.- Cerca de 200 países acordaron fijar en 1,5 ºC el umbral máximo de aumento de la temperatura del planeta.

0 emisiones.- Debemos reducir a cero las emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040 en toda la UE si no queremos vivir los peores efectos del cambio climático.

81%.- Según el Instituto Elcano, el 81% de la ciudadanía piensa que España no hace lo suficiente para luchar contra el cambio climático.

ANTECEDENTES

El año 2020 comenzó con lo que parecía una ola imparable de cambio de hábitos en pro de la lucha contra el cambio climático. Por fin, las voces científicas y los movimientos ecologistas como Fridays for future habían calado tanto en la sociedad como los gobiernos, que ya dirigían sus estrategias hacia la transición verde. Sin embargo, lo que parecía ser el año para cambiar de rumbo hacia un planeta más verde, se convirtió en un año marcado por una crisis económica y de salud sin precedentes. De este modo, los esfuerzos climáticos fueron relegados a un segundo plano, eclipsados por la irrupción de la pandemia.

Y aunque en este año hemos sido testigos de una breve y nunca antes vista disminución de las emisiones, lo cierto es que este solo fue un efímero respiro para el planeta ya que las emisiones de CO2 han vuelto a registrar niveles récord y siguen aumentando. Todo ello nos muestra que el cambio climático no se detendrá ante crisis mundiales como la de la COVID-19 y necesitamos reducir las emisiones y lograr la neutralidad en materia de carbono para 2050.

La urgencia de esta misión es cada vez mayor: se prevé que el período comprendido entre 2016 y 2020 será el quinquenio más cálido de la historia, y en base de las tendencias actuales, el mundo no está en condiciones de mantenerse por debajo de los objetivos del Acuerdo de París. Así lo muestra el informe “United in Science 2020” editado por varias agencias de las principales organizaciones científicas.* En él se destacan los efectos cada vez más acusados e irreversibles del cambio climático, que afectan a los glaciares, los océanos, la naturaleza, las economías y las condiciones de vida de los seres humanos y que a menudo se dejan sentir a través de peligros relacionados con el agua como la sequía o las inundaciones. Asimismo, el informe también documenta cómo COVID-19 ha obstaculizado nuestra capacidad para realizar una vigilancia exhaustiva de estos cambios a través del sistema de observación mundial.

A continuación, exponemos algunas conclusiones finales del mismo:

En primer lugar, las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) fósil, que son aquellas procedentes del uso de combustibles fósiles y la industria, alcanzaron un récord en 2019 de 36,7 Gigatoneladas. Durante el 2020 se observan anomalías relacionadas con el periodo de confinamiento y parón de la economía global que hizo disminuir en abril un 17% las emisiones en comparación con los promedios globales diarios en 2019. Unos niveles que volvieron a recuperarse en junio de 2020.

A pesar de esta ligera reducción de emisiones durante la pandemia, las concentraciones de Gases de Efecto Invernadero en la atmósfera han seguido aumentando hasta alcanzar nuevos registros. Esto se debe a que el balance de las concentraciones atmosféricas es el resultado de las emisiones actuales y pasadas y del período de vida sumamente prolongado de ese gas, por lo que el efecto del descenso de emisiones durante el confinamiento en el cómputo total es muy limitado. Este es uno de los puntos más críticos en la lucha contra el cambio climático ya que las reducciones sostenidas de las emisiones son necesarias para estabilizar el aumento de la temperatura global.

En este sentido, el informe revela que la temperatura media mundial de la superficie para el período 2016-2020 estará entre las más cálidas de cualquier período equivalente registrado. En concreto, se estima que actualmente es 1,1 °C superior a la media de la etapa preindustrial (1850–1900). Y lo más preocupante, existe alrededor de un 20% de probabilidad de que la temperatura media global supere temporalmente los 1,5 °C por encima del nivel preindustrial en el período comprendido entre 2020 y 2024.

En consecuencia, el cambio climático inducido por el hombre está afectando a los sistemas de sustentación de la vida, que van desde la cima de las montañas hasta las profundidades de los océanos, lo que provoca diferentes efectos en cascada para los ecosistemas y la seguridad humana como:

1)   Deshielo del Ártico y aumento del nivel del mar.-El ritmo de subida del nivel medio del mar a escala mundial de 2006 a 2015 es ya de 3,6 milímetros anuales, un valor sin precedentes para el conjunto del siglo pasado. En este punto debemos tener en cuenta que el océano global cubre el 71% de la superficie terrestre y otro 10% de la misma está cubierta por glaciares o capas de hielo, lo que llamamos criosfera. El océano y la criosfera sostienen hábitats únicos y están interconectados con otros componentes del sistema climático a través del intercambio global de agua, energía y carbono, lo que provoca que cualquier cambio en el nivel de estos dos componentes afectará gravemente al clima terrestre y a la vida submarina.

2)   Acidificación del océano y pérdida de biodiversidad mar.- El océano ha absorbido entre el 20 y el 30 % del total de emisiones de CO2 que provoca el hombre desde la década de 1980, y ello ha incrementado su acidificación. Desde aproximadamente 1950 muchas especies marinas han experimentado cambios en su área de distribución geográfica y en sus actividades estacionales en respuesta al calentamiento de los océanos, los cambios en el hielo marino y la pérdida de oxígeno. Esto ha dado lugar a cambios en la composición de las especies, la abundancia y la producción de biomasa de los ecosistemas, desde el ecuador hasta los polos.

3)   Modificación de las condiciones hidrológicas.- Los cambios que están ocurriendo en nuestro sistema climático han comenzado a impactar y tendrán impactos más pronunciados en nuestro planeta. El Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo (UNESCO, 2019) enumera tres impactos clave relacionados con el agua en un clima cambiante:

a)   Aumento de los desastres relacionados con el agua: actualmente el 90% del impacto de los desastres naturales está relacionado con el agua y para 2050, el número de personas en riesgo de inundaciones aumentará de su nivel actual de 1.200 millones a 1.600 millones.

b)   Aumento de las zonas que sufren de estrés hídrico: A principios y mediados del decenio de 2010, 1.900 millones de personas, o el 27% de la población mundial, vivían en posibles zonas de grave escasez de agua. En 2050, esta cifra aumentará entre el 42% y el 95%, o entre 2.700 y 3.200 millones de personas.

c)   Aumento de las muertes relacionadas con la mala calidad del agua. Datos del 2019, mostraban que el 12% de la población mundial bebe agua de fuentes no mejoradas e inseguras, con el consecuente riesgo para la salud. En este aspecto, según datos de UNICEF (2017) más de 800 niños mueren cada día por la diarrea asociada con el agua no potable y la falta de higiene y saneamiento.

Por último, el documento hace hincapié en que los impactos de la pandemia de COVID-19 también van más allá de las emisiones. Según la OMM, los buques de investigación oceanográfica y los buques comerciales dejaron de tomar datos durante la pandemia de COVID-19, y la red GO-SHIP canceló su estudio oceánico de la década. El informe destaca que el estudio de estas variables es esencial para evaluar el avance del cambio climático y sus consecuencias por lo que estas “lagunas” deberían evitarse a través de la coordinación internacional y la colaboración en materia de datos. Un espíritu de alianza que además queda reflejado en el prólogo del Secretario de Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien señala que:

“Nunca antes ha sido tan evidente la necesidad de aplicar transiciones limpias, inclusivas y a largo plazo que permitan afrontar la crisis climática y hacer realidad el desarrollo sostenible. Debemos convertir la estrategia de recuperación de la pandemia en una auténtica oportunidad para forjar un futuro mejor”. Y añade que para ello “necesitamos ciencia, solidaridad y soluciones”.

Más información

       Consulte el informe completo aquí.

Fuente: Pacto Mundial.org

SITUACIÓN ACTUAL

El cambio climático es la modificación de la temperatura y del resto de variables del clima, que se está produciendo con una velocidad e intensidad sin precedentes en la historia de la humanidad, como consecuencia de la actividad humana.

Está ocurriendo en todo el mundo y sus consecuencias pueden ser devastadoras, tanto para el medio ambiente como para las personas. La actividad humana, en concreto y principalmente, la quema de combustibles fósiles que generan gases de efecto invernadero, es la causa detrás de esta grave amenaza medioambiental, la mayor a la que se enfrenta la humanidad.

Los impactos del cambio climático ya son perceptibles y quedan puestos en evidencia por datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) como:

·        La temperatura media mundial ha aumentado ya 1,11 ± 0,13 °C desde la época preindustrial.

·        Los siete años transcurridos desde 2015 son los más cálidos de los que se tienen datos. La década de 2011 a 2020 fue la más cálida jamás registrada.

·        En octubre de 2022, la concentración media mensual de CO2, medida por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos en su observatorio de Mauna Loa, en Hawai, volvió a alcanzar un máximo histórico acumulado de 420,99 partes por millón (ppm), una cantidad de CO2 que no se registraba desde hace tres millones de años.

·        El contenido calorífico de los océanos ha alcanzado niveles sin precedentes. En algún momento de 2021, gran parte del océano se vio afectado por al menos una ola de calor marina «intensa».

·        El nivel medio del mar a escala mundial alcanzó un nuevo máximo en 2021, tras aumentar una media de 4,5 mm anuales durante el período 2013-2021. Esta cifra es más del doble que la registrada entre 1993 y 2002.

Pero hoy también estamos viendo cómo se manifiestan con mayor intensidad los impactos del cambio climático:

1.   Los fenómenos meteorológicos extremos, como danas, tormentas y huracanes.

2.   Olas de calor más intensas, duraderas y frecuentes que nunca antes.

3.   Mega-incendios.

4.   Las sequías.

Esos impactos provocan a su vez daños económicos y sociales, que serán cada vez más graves, como daños en las cosechas y en la producción alimentaria o riesgos en la salud.

En los peores escenarios probables que los expertos reflejan, el aumento de temperatura podría llegar a los 4,8 ºC para final de siglo. El cambio climático es un problema global que alcanza una perspectiva ambiental, política, económica y social en la que las peores previsiones también implican enormes pérdidas económicas. Y es que cuanto más tardemos en actuar, mucho más elevadas serán las inversiones para la adaptación al aumento de la temperatura y puede llegarse a un límite en que la adaptación ya no sea posible.

CONCLUSION

De las amenazas actuales que tiene la humanidad, en un supuesto orden de prioridades, destacan la siguientes:

1)   La escalada de la guerra de Ucrania

2)   La hambruna mundial como deriva de la guerra.

3)   La crisis energética

4)   El cambio climático

Aunque sería lógico pensar que el orden de factores no altera el resultado final, pues si nada cambia, estamos abocados a que no a mucho tiempo, suframos un desastre medioambiental irreparable.

Y aunque ya llegamos muy tarde, moralmente, políticos y gobernantes están obligados a introducir en sus cargadas agendas de trabajo un hueco para a diario, y no una vez al año, seguir las recomendaciones de los expertos, para que en la medida de los posible, paliar los efectos del cambio climático que inevitablemente se nos viene encima.

Fuente: Greenpeace.org/es