El Ejecutivo no incrementó el SMI en enero y emplazó a volver a analizar la situación a mitad de año. Ya ha llegado este momento, con el informe del comité de expertos de Trabajo sobre el salario mínimo a punto de terminar, y las mismas dos posiciones encontradas: la vicepresidenta Yolanda Díaz defiende subirlo ya, mientras que Nadia Calviño cree que habría que dejarlo congelado
El debate sobre el salario mínimo interprofesional (SMI) toca la puerta
del Gobierno de nuevo. El Ejecutivo de coalición optó, como defendía la
vicepresidenta Nadia Calviño, por no subir los salarios más bajos a comienzos
de 2021 debido a la crisis por la pandemia. En contra tenía el criterio de la
ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que calificó como una "injusticia"
que se dejaran congelados los sueldos de los que menos ganan mientras se subían
los de los funcionarios y las pensiones, por ejemplo. El Gobierno optó
finalmente por posponer la decisión y volver a analizar el tema en el segundo
semestre del año. Junio ha llegado y el debate sobre el SMI vuelve a la mesa
del Consejo del Ministros, que cuenta con las mismas visiones encontradas entre
Calviño y Díaz, aunque con algunos cambios en el contexto.
El Banco de España calcula que la subida del SMI a 900 euros redujo al
menos unos 94.200 empleos
En diciembre, cuando el Ejecutivo optó por mantener congelado el SMI,
comenzaba en España la tercera ola de contagios de coronavirus y aún no había
empezado la vacunación en el país. España inoculó su primera vacuna el 27 de diciembre.
Respecto al empleo, los últimos datos disponibles eran los del mes de noviembre
–un mes habitualmente malo para el mercado laboral–, que dejaban ver una ligera
recuperación de trabajadores, pero junto a un aumento del paro registrado y de
las personas en ERTE. Todavía había 369.806 trabajadores menos que antes de la
COVID-19.
Seis meses después, España ya ha recuperado el nivel de empleo previo a
la irrupción del virus. Las cifras de afiliación de mayo de 2021 superaron las
de febrero de 2020, antes de que la COVID alterara la normalidad del mercado
laboral y de nuestras vidas. No es que no quede empleo por recuperar, ya que
los datos de trabajadores están por debajo de los del último mayo
'prepandemia', de 2019, y todavía hay muchas más personas en paro, pero retomar
el nivel de afiliación previo al 'shock' provocado por el coronavirus no es
baladí.
Además, los ERTE se reducen a un ritmo mayor desde que ha comenzado
junio, unos 10.000 trabajadores menos cada día, según explicó el ministro José
Luis Escrivá, y el Banco de España acaba de elevar al 6,2% su previsión de
crecimiento de la economía española. La crisis derivada de la pandemia
persiste, pero la mejoría que los meses previos era más incierta se deja sentir
ahora en varios indicadores económicos.
En cuanto a la evolución de la pandemia, las noticias ahora son de caída
de la incidencia de los contagios y de los fallecimientos. Y, sobre todo, de
frecuentes récords diarios en la vacunación, que han logrado que a comienzos
del mes una de cada cuatro personas esté completamente inmunizada frente a la
COVID. El objetivo anunciado por el presidente Sánchez es que el 70% de la
población esté vacunada a finales de agosto.
Calviño sigue rechazando la subida
La Ministra Nadia Calviño, fiel defensora de una economía más ortodoxa y
conservadora, mantiene una postura que no ha cambiado pese a la mejora de la
situación epidemiológica y económica, como tampoco lo ha hecho el criterio de
Yolanda Díaz, ahora también vicepresidenta y líder de Unidas Podemos en el
Gobierno. Esta sería la primera diferencia de fondo en el Gobierno de coalición
tras la salida de Pablo Iglesias del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
La Vicepresidencia económica insiste en que aún no es el momento de
subir los salarios más bajos, que alcanzan a alrededor de 1,5 millones de
personas. "Todavía estamos viendo unos registros de paro juvenil, de ERTE
en sectores como la hostelería o el alojamiento, que hace poco prudente el que
se reanude esa subida del SMI en estas condiciones", afirmaba este fin de
semana el recién nombrado número dos de Calviño, Gonzalo García, secretario de
Estado de Economía.
"El planteamiento es: en este entorno en el que estamos todavía
aproximadamente un millón de empleos por debajo de la situación prepandemia, si
tomamos en cuenta los datos desestacionalizados, lo más prudente nos parece
esperar a que tengamos más claridad sobre la recuperación y poder reanudar ese
avance hacia el objetivo de final de la legislatura, que es el 60% del salario
medio, y que culminaría el esfuerzo que se hizo al inicio de la
legislatura", continuaba García. La vicepresidenta Calviño está
insistiendo en todas sus intervenciones al respecto en que hay mantener
"la prudencia".
Por su parte, Yolanda Díaz también ha reforzado sus menciones al salario
mínimo en las últimas semanas, insistiendo en la necesidad de incrementarlo
este 2021. La responsable de Trabajo recuerda de nuevo que la gran mayoría de
países de la UE ha elevado sus salarios mínimos e insiste en que no es
"justo" dejar sin ninguna subida salarial a las personas que menos
ganan del mercado laboral mientras los sueldos pactados por convenio se
incrementan y el propio Gobierno subió el salario de todos los empleados
públicos un 0,9%. La misma subida, en línea con la previsión de inflación, se
aprobó también para las pensiones.
"No es demasiado justo que dejemos a los que más lo necesitan, no
congelados, sino con pérdida de poder adquisitivo", apuntó Yolanda Díaz a
comienzos de este mes, con un argumento que ha añadido a la defensa del
incremento del SMI: el auge de la inflación en los últimos meses debido al fuerte
encarecimiento de la energía. El mes de mayo cerró con una subida de los
precios del 2,7%, según los datos del INE.
La portavoz del Gobierno dice que se tiene que discutir
La ministra María Jesús Montero ha recordado este martes tras el Consejo
de Ministros que "es evidente que el Gobierno va a cumplir con el
compromiso de alcanzar el objetivo" de situar el SMI en el 60% del salario
medio al final de la legislatura. La portavoz del Ejecutivo ha expresado que se
tiene que debatir todavía la senda de subida: "Lo que podemos discutir es
cómo lo distribuimos entre 2022 y 2023 o si incorporamos 2021".
Montero ha destacado que hay que "equilibrar" la mejora del
poder adquisitivo de los trabajadores con la recuperación del empleo. No solo
hay que restituir los puestos de trabajo destruidos por la crisis de la
pandemia, ha expresado la también ministra de Hacienda, sino que es también
importante retomar "las expectativas de crecimiento de la ocupación"
previas a la COVID.
El efecto en el empleo del incremento del salario mínimo es un tema muy
discutido, sin conclusiones cerradas y con investigaciones con resultados en
diferentes sentidos. La última más detallada, de economistas del Banco de
España y centrada en el aumento del SMI del 22% en 2019, concluye que existió
un efecto negativo limitado sobre el conjunto de asalariados: del -0,6% al
-1,1%, que se puede traducir en unos 94.200 a 172.700 empleos menos. El
organismo se inclina por considerar que el impacto no significó una destrucción
de empleos sino más bien una merma en la creación de nuevos puestos de trabajo,
todos ellos en el colectivo de trabajadores afectados directamente por la
subida del SMI. La AIReF ha coincidido en que puede existir un efecto negativo
en este grupo, pero más limitado, de hasta 33.000 empleos menos.
El informe no aborda "el efecto positivo esperado sobre el empleo a
medio plazo" resultado del aumento de la masa salarial de este millón y
medio de trabajadores alcanzados por la subida del SMI, destaca en este
análisis el director del gabinete económico de CCOO, Carlos Martín Urriza.
"Esta mejora de su poder de compra se trasformó en su práctica totalidad
en demanda, dada la elevada propensión a consumir de los perceptores del
salario mínimo", añade. En UGT recuerdan también que incrementar el
salario mínimo "se convierte en un elemento de avance, clave para acotar
la desigualdad por abajo y para permitir el acceso a unos estándares de
bienestar".
La portavoz ha destacado que el Ejecutivo está pendiente de recibir
"esta semana" el informe del comité de expertos del Ministerio de
Trabajo sobre la cantidad a la que debe caminar el SMI para alcanzar ese 60%
del salario medio. Esa cantidad no estaba muy clara y el Gobierno decidió
encomendar un estudio a un colectivo de expertos y expertas. El informe está a
punto de concluir y, según ha adelantado El País, la meta parece que se situará
entre los 1.012 euros y 1.047 euros en 14 pagas en 2023, lo que supone un
incremento de entre "el 6,5% y el 10,2%" sobre el actual SMI, de 950
euros al mes.
Cuando el informe esté listo, el Gobierno lo remitirá al diálogo social,
ha explicado María Jesús Montero. Los sindicatos CCOO y UGT, que han
protagonizado varias movilizaciones hasta la fecha para que se suba este año el
salario mínimo, han pedido este martes que el Ejecutivo les cite de nuevo para
abordar este tema. Los empresarios no se han pronunciado este martes, pero
hasta la fecha han sido favorables a mantener congelados los salarios más bajos
por la actual coyuntura de crisis.
En última instancia, le corresponde decidir al Consejo de Ministros.
Fuentes de la parte socialista del Gobierno sostienen que el debate aún no ha
tenido lugar en el conjunto del Ejecutivo y reconocen que hay posturas
"resistentes" a que se suba este año, en referencia a la
vicepresidenta económica. En la posición contraria está Yolanda Díaz, decidida
a incrementarlo ya. Fuentes de su Ministerio precisan, no obstante, que ahora
lo importante es recibir el informe de los expertos. "Una vez esté el
estudio, el Gobierno decidirá", responden en Trabajo. Habrá que ver qué
concluyen en este 'segundo asalto' del debate otros cargos económicos de peso
en el Consejo de Ministros, como la responsable de Hacienda, que en la
discusión de diciembre se inclinó por la congelación. Y, sobre todo, la clave
está en qué decidirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Fuente: El
Diarios.es