La alemana ha mostrado interés en la investigación liderada por Enjuanes, con la belga Univercells y la valenciana PTS, también en conversaciones
Las vacunas españolas en investigación
frente al coronavirus van avanzando poco a poco. En ese camino comienzan a
aparecer empresas interesadas en alianzas por si se producen progresos. En esa
situación se encuentra la biotech alemana BioNTech, que está en conversaciones
con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) respecto a una de
las innovaciones del equipo del virólogo Luis Enjuanes, del Centro Nacional de
Biotecnología. BioNTech se ha hecho mundialmente famosa por impulsar la primera
vacuna autorizada frente al Covid-19, en colaboración con Pfizer.
Al interés de BioNTech por una de las
vacunas de Enjuanes se ha sumado el de la biotecnológica valenciana Polypeptide
Therapeutic Solutions (PTS), ya que ambas empresas podrían colaborar en ese
desarrollo si primeramente el laboratorio del CNB logra demostrar la prueba de
concepto en ratones. El CSIC ha firmado una primera muestra de interés, en un
contrato confidencial, con BioNTech para dar a conocer el producto que
desarrolla el organismo público y poder colaborar en un futuro si a ambas
partes les interesa, según fuentes del sector.
El equipo de Enjuanes trabaja
actualmente en dos versiones de una vacuna basada en un replicón de RNA [ARN,
en español] derivado del virus, en el que eliminan genes que le confieren
virulencia y la propiedad de pasar de una célula a otra. “Este RNA mantiene
intacta su capacidad de autoamplificación, pero sin embargo no se puede
diseminar, no puede pasar a las células vecinas, lo que es muy importante, por
lo que lo hace muy seguro”, explica Enjuanes. En la versión en que
participarían BioNTech y PSP se trata de un modelo en el que se deben producir
unas nanopartículas que envuelven el RNA, lo protegen de la degradación y
además facilita la entrada en las células.
“Esta tecnología, sin embargo, no es
nuestra especialidad”, reconoce Enjuanes sobre la necesidad de la colaboración
externa. Sin dar los nombres de las compañías con las que se negocia, avanza:
“La empresa valenciana colaboraría en un delivery sistem para formar esas
nanopartículas con una tecnología propia basada en aminoácidos. La empresa
alemana colaboraría con nosotros en la producción de unas nanopartículas, pero
basadas en lípidos”, detalla.
“Tenemos ya conversaciones muy
avanzadas y en breve tiempo podemos haber encapsulado nuestro replicón RNA con
estas nanopartículas que nos proporcionan estas dos compañías”, añade. El
científico avanza que en unos días comenzarán a producir en su laboratorio las
nanopartículas que incluyen los RNA. Después de eso, habría que testar la
vacuna en ratones. Si la prueba es satisfactoria, el siguiente paso ya se haría
con macacos, para lo que el producto debe ser fabricado siguiendo las normas
GMP en una planta farmacéutica, igual que en los productos de salud humana. La
intención es que ese proceso acabe antes de verano y el resto del año se puedan
testar en personas para evaluar seguridad y eficacia.
Segunda versión
El equipo de Enjuanes cuenta con otra
versión, más retrasada en tiempos. Se trata de una basada en virus like
particles (VLP) o partículas que tienen estructura idéntica al virus, “que
captan en el RNA, lo envuelven y lo protegen, pero que tienen también la misma
propiedad de no poderse diseminar”, apunta. En este caso, los ensayos
preclínicos no acabarían hasta final de año y están en negociaciones con la
belga Univercells.
“Univercells es una compañía belga,
muy moderna, de producción de células en biorreactores. Tiene fábricas que
pueden ser modulares y la intención en el convenio es que posiblemente
montarían una fábrica en España”, detalla Enjuanes. Precisamente, el Gobierno
ha declarado en varias ocasiones la importancia de crear una cadena en el país
que vaya desde la investigación a la producción de vacunas, buscando que el
país esté preparado para dar una respuesta ante futuras pandemias.
Curiosamente, una de las barreras de la colaboración con la firma germana puede
ser el lugar de producción. “La empresa alemana está en el aire. Estamos
trabajando con el consorcio del CSIC, cuya intención es hacer todo lo que se
pueda en España”, asegura Enjuanes.
La investigación de Enjuanes no es la
única candidata nacional que avanza. El CSIC comunicó en enero que en las
próximas semanas se iniciarán los ensayos clínicos de la propuesta del
científico Mariano Esteban, también del CNB, en este caso apoyado en el grupo
gallego Zendal, y que podrían concluir a lo largo del año si demuestran
eficacia.
VACUNA DE NUEVA GENERACIÓN
Inmunidad. Luis Enjuanes asegura que está “muy
contento” del éxito de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna basadas en
tecnología de ARN mensajero y que han demostrado en los ensayos un 95% de
eficacia, pero recuerda los inconvenientes de tener que administrar dos dosis y
almacenarlas en congelación, en un caso a 70 grados bajo cero y en el otro a
menos 20 grados. “En alguna versión nuestra no ocurriría. En los ensayos que
hemos hecho, la protección con una sola dosis es esterilizante, que quiere
decir que el modelo experimental animal queda con una inmunidad muy alta. Pero
además, el virus no tiene posibilidad de replicarse en el individuo, cosa que
no ocurre con las vacunas de Moderna o de Pfizer”, afirma.
Ventajas. “Lo buenísimo es que si hay infección
no da una patología elevada, ni requieren hospitalización y además ya nadie se
muere”, explica respecto a las alternativas ya autorizadas. “Son vacunas
importantísimas para el momento que estamos, pero que requieren mejora y
esperemos que la nuestra pueda conseguir alguna de estas mejoras. Nuestra
vacuna es de nueva generación y todavía tenemos que probar si es inocua en vivo
y que no produce efectos secundarios”.
Fuente:cincodias.elpais.com