Los dispositivos móviles con el sistema operativo de
los de Mountain View, aporta muchas ventajas, pero también hay que tener en cuenta los los inconvenientes que
aparecen en materia de seguridad. En este artículo te vamos a enseñar qué
pierdes si tomas la decisión de rootear tu terminal móvil o tableta.
En primer lugar,
vamos a centrarnos en que significa la palabra inglesa “root” para ponernos aún
más en situación. La traducción al castellano es “raíz” y en lo que se refiere
a sistemas operativos se refiere a tener acceso al directorio raíz (es decir,
“/”) y todas las subcarpetas y archivos existentes. En lo que se refiere a
usuarios, ser un usuario “root” quiere decir ser un superusuario dentro del
sistema operativo, sin permisos limitados para leer, escribir y ejecutar,
independientemente de la ubicación en la que nos encontremos.
Seguro que Windows
resulta bastante más similar para aquellos usuarios que tengan conocimientos
limitados de sistemas. En los equipos que ejecuten cualquier versión de Windows
a este tipo de usuarios se les denomina administradores del sistema.
¿Es necesario rootear
para disfrutar de nuestro smartphone o tablet? Bajo nuestro punto de vista, no
es necesario, aunque es cierto que disponer de este rol permite un mayor grado
de personalización y eliminar y editar ciertos archivos que con el usuario
estándar es imposible.
En materia de seguridad, ¿qué me aporta
rootear un dispositivo Android?
En este punto hay que
ser claros: muy poco. La más destacable es que te permitirá realizar copias en
seguridad de una forma mucho más profunda gracias a diferentes herramientas o
realizando la combinación de varias. El acceso a más aplicaciones también te
posibilitaría la instalación de herramientas de seguridad o clientes VPN que
sin ser superusuario no estarían disponibles. Incluso dispondríamos de acceso
cortafuegos.
Aquí se acaban las
ventajas de llevar a cabo ese proceso. Tal y como se puede observar, no es que
sean muchas y parece que la ganancia (repetimos, en materia de seguridad) no
parece mucha.
Desventajas que nos podemos encontrar
Antes de rootear un
dispositivo hay que ser consciente de qué es lo que se está haciendo y qué
implicaciones existen. En determinadas circunstancias, estaríamos hablando
hasta de una pérdida de la garantía en caso de daños. Pero en este artículo
estamos para centrarnos en lo que se refiere a seguridad, y eso vamos a hacer.
Podría decirse que es
una gran responsabilidad para el usuario. Cualquier aplicación que se instale a
partir de ese momento dispondrá de permisos de administrador. Es decir, acceso
total cualquier archivo, carpeta o dispositivo mapeado en el sistema operativo
Android. Es decir, no existe unos límites que podrían de alguna forma acotar el
daño en caso de la instalación de un malware.
Sí, es una única
ventaja, pero posee un peso importante de cara a la seguridad del dispositivo y
los datos almacenados en él.
Un sistema operativo abierto
Si por algo destaca
el sistema operativo móvil de los de Mountain View es por ser un entorno muy
abierto de cara a disfrutar de funcionalidades. Por este motivo, cada vez tiene
menos sentido ser “superusuario”. Sin embargo, son muchos los que quieren
instalar ROMs personalizadas y eliminar todas las aplicaciones que podrían
considerarse basura, instaladas sobre todo en terminales móviles que están
adquiridos en operadores.
En definitiva, si
eres de los que no prestan atención a qué se instala en el equipo y asignar
permisos a las aplicaciones durante el proceso de instalación, lo mejor es no
rootear tu dispositivo Android.
Fuente: Redes Zone.net