3 de mayo de 2017

GALAXY S8. Ocho características importantes

Samsung ha lanzado su nuevo teléfono, que afianza la tendencia de hacer móviles sin casi marcos que son todo pantalla
El Samsung Galaxy S8 se lanzó oficialmente el viernes 28 de abril. Es un gran momento para la compañía, que tiene que dar el do de pecho con un teléfono de alta gama que quite el mal regusto que dejó el fabuloso, pero explosivo, Note 7. ¿Pero qué ofrece este nuevo móvil?
Ya hemos hablado de él previamente y en detalle, así que si queréis leer un texto más estructurado, aquí lo tenéis. Si queréis unas cuantas pistas, para saber qué ofrece en un vistazo, seguid aquí con la lista de los ocho aspectos clave del teléfono.
La pantalla "infinita"
Es lo primero que se aprecia del Galaxy S8: vaya pedazo de pantalla gigantesca tiene, ¡si parece que se derrite hacia los lados y todo! Ocupa todo el frontal (hay un 83% de pantalla en él) y tiene un formato diferente, de 18,5:9, en lugar del clásico 16:9. Esto tiene pegas, como que los vídeos de YouTube y Netflix y demás dejan dos huecos negros, pero es una tendencia que está aquí para quedarse.
El LG G6 fue el primer teléfono en implantarla en Occidente y el Galaxy S8 va a cimentarla en el mundo de la telofonía.
Y si los rumores son ciertos, el nuevo iPhone también tendrá un frontal con una pantalla que lo ocupa casi todo. Otra cosa es que el diseño sea tan redondo y bonito como en su principal rival para este año, claro está. Samsung ha hecho un teléfono precioso, y es gracias a la pantalla.
Dos tamaños, cuatro colores
El tamaño de la pantalla dependerá del tamaño del Galaxy S8 que escojas. Si te quedas con el modelo normal, la pantalla tiene una diagonal de 5,8 pulgadas en el cuerpo de un teléfono más bien pequeño, de lo que en el formato de 16:9 suele ser un teléfono de 5,2 pulgadas. Si eliges el Galaxy S8+, la pantalla crece hasta las 6,2 pulgadas, aumentando su tamaño a algo similar a un iPhone 7 Plus, por ejemplo. Es un logro, sin embargo, que ambos teléfonos resulten muy cómodos en la mano, porque son finos y más pequeños que otros teléfonos con pantallas más pequeñas. Y puestos a hablar de su diseño, hay varios colores a elegir: plateado, negro, gris violáceo y azul metalizado. El tercero, nuestro favorito.
Una batería más justita
Samsung ha tenido mucho cuidado para que la batería del Galaxy S8 no dé problemas, y eso quizá es lo que les ha empujado a hacerlas más justitas de capacidad. El Galaxy S8 tiene una batería de 3.000mAh y el S8+, una de 3500 mAh. En ambos casos, se puede llegar al final del día sin tirar de cargador, pero en el primero, llegarás justito, justito. Si hay que criticar algo en este teléfono, la batería es uno de los aspectos más flojos. Pero mejor que falte que no que sobre y el teléfono estalle, claro está...Potencia de sobra, pero sin Snapdragon
Muchos hemos metido la pata al decir que el Galaxy S8 llevaría el Snapdragon 835, el último gran procesador de Qualcomm hasta la fecha, porque resulta que sólo lo integra en EEUU. En Europa, tenemos que "conformarnos" con el Exynos 8895. En los test de potencia que hemos hecho, este teléfono lo aguanta todo como si nada y cuesta ponerlo al límite. Siempre es fluido, siempre abre las apps al instante (los 4GB de RAM ayudan a que muchas estén siempre en segundo plano) y los juegos van a las mil maravillas. Y sí, es más potente que el Snapdragon 821 que lleva el OnePlus 3T, por ejemplo.
Y puestos a mencionar características: resiste al agua y al polvo, tiene 64GB de almacenamiento ampliables con microSD y también bluetooth 5.0, que permite conectar dos auriculares y darles música a ambos a la vez.
Un sensor de huellas dactilares fallido
Otro aspecto que no va a gustar a nadie: el sensor de huellas dactilares está en la espalda. Es una consecuencia lógica de hacer que la pantalla ocupe toda la parte delantera, pero podría haberse ejecutado mejor. A diferencia de otros muchos teléfonos que tienen el sensor en la espalda, el Galaxy S8 lo tiene detrás y en un lado, a la derecha de la cámara. Y encima es bastante pequeño, por lo que no sólo es cómodo, sino que falla y no se encuentra casi nunca a la primera. Menos mal que hay otros sistemas de seguridad (escáner de iris y rostro) para prescindir de él casi por completo. Ojalá Samsung solucione esto con el Note 8 o con el siguiente Galaxy S y los rumores de que integrarán el sensor bajo la pantalla sean ciertos.
Sólo una cámara, pero vaya cámara
Samsung no ha arriesgado tampoco con la cámara del Galaxy S8: es la misma que la del Galaxy S7, pero con unas cuantas mejoras de software que lo hacen algo mejor. ¿Esto es bueno o es malo? Casi me atrevería a decir que ni lo uno ni lo otro, porque es una de las mejores lentes del mercado igualmente. No es tan buena como la del Pixel XL, que tiene un software detrás mejor y trata las imágenes con mejores colores y calidad en la mayoría de entornos, pero como ese teléfono no se vende en España... Bien podríamos decir que esta es la mejor cámara de Android. Y casi de todos los teléfonos, que el iPhone 7 Plus sólo sería mejor por esa segunda lente con un aumento óptico.
Un asistente virtual que no sirve para mucho
Ah, Bixby. Tenemos ganas de ver tus habilidades para gestionar nuestra vida, como ya hacen Google Now o Siri. De momento, la utilidad del asistente virtual de Samsung es muy reducida: sugerir información en una pantalla propia (que se activa con el botón bajo los de volumen) e identificar objetos en las fotografías, por si nos apetece comprarlos en Amazon u otra parte. Sobre el papel, debería servir para mucho más, pero como no está adaptado al español de España (tiene la versión internacional de nuestro idioma, pero no es lo mismo), no se puede utilizar. Una oportunidad perdida para tener una primera buena impresión de esta tecnología.
Un modo de juego especial
Y por último, un detalle que nos ha encantado. Si eres jugón y te dedicas a matar las horas muertas en el metro, el baño o el trabajo (mal hecho esto último) con el móvil y unas partidas a Clash of Clans, Pinout o el juego de turno que sea, activa el Modo Juego del Galaxy S8. No sólo dedicará toda la potencia y resolución del teléfono al juego sólo cuando estés dentro de él, sino que bloqueará notificaciones y otros avisos que suelen fastidiar mucho cuando estás inmerso en ese nivel tan infernal de Super Mario Run. Un añadido que pasará por alto a muchos, como el poder mover los iconos de 'volver' y 'multitarea' en la barra de menú inferior del teléfono.
Fuente: El Mundo.es