El presidente de Google, Eric Schmidt, podría no haberse dado cuenta durante el escándalo antimonopolio de la Unión Europea contra el gigante estadounidense, pero la comisaria de Competencia del bloque, Margrethe Vestager, intenta elogiarlo.
En una conferencia de prensa en Bruselas el miércoles,
Vestager se posicionó drásticamente en contra de Google un día antes de su
primera gran visita de trabajo a Estados Unidos. La UE acusó a Google de abusar
de su posición dominante en las búsquedas en Internet para impulsar sus propios
productos.
No obstante, Vestager emitió halagos para los servicios de la
innovadora compañía, con un marcado toque de imparcialidad e independencia a la
presión política y empresarial. La danesa de 47 años se ha aferrado a esa
máxima desde que se convirtió en comisaria en noviembre, cargo que la posiciona
entre las personalidades más influyentes en el sector empresarial.
"Ni mis hijos ni yo nunca pensamos si se trata de una
compañía estadounidense o europea. La razón por la que usamos Google es porque
tiene muy buenos productos", dijo Vestager, que en menos de seis meses
inició una investigación que su predecesor evitó durante cinco años.
"Está en nuestro vocabulario. Si quieres buscar algo
sueles decir 'déjeme googlearlo' (...) Creo que debería felicitar a una empresa
que tiene tanto éxito", añadió.
Era un mensaje que parecía dirigido a aquellos que el
miércoles se alegraron por la desgracia de Google, ya sea en las esferas
políticas en Alemania, Francia y otros países de la UE consternados por la
forma en que los estadounidenses han eclipsado Europa en la revolución
industrial del siglo XXI, o entre los rivales de la empresa, uno de los mayores
defensores para su penalización.
"El dominio como tal no es un problema. Ni en general ni
en las leyes de la Unión Europea", dijo Vestager, haciendo hincapié en que
no tiene problemas con el 90 por ciento de la cuota de mercado que tiene Google
en las búsquedas en la web en la UE y que estaba abierta a peticiones de que no
se requirieran sanciones.
Fuente: Reuters