Los reguladores de
Estados Unidos aprobaron el jueves reglas más estrictas a los proveedores de
internet, quienes a su vez prometieron luchar contra las nuevas restricciones
en tribunales y en el Congreso, diciendo que desalentarán la inversión y sofocarán
la innovación.
Las normas, que entrarán en vigor en las próximas semanas,
enfrentarán demandas legales de varias partes como compañías de telefonía
inalámbrica, cable y banda ancha, además de grupos sectoriales que las
representan.
Expertos esperan que la industria busque un aplazamiento de
las reglas, primero en la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus
siglas en inglés) y luego en las cortes, aunque el éxito de semejantes
apelaciones no está claro.
Las nuevas disposiciones se conocen después de un año de
luchas entre las compañías de cable y telecomunicaciones y los defensores de la
neutralidad de la red, que incluyen a empresas de internet.
El proceso culminó con la FCC recibiendo un récord de 4
millones de comentarios y con una solicitud del presidente Barack Obama para
que se adopten las normas más estrictas que sea posible.
La nueva política de la agencia, aprobada como era previsto
según tendencias partidistas, cambia la clasificación de la banda ancha, tanto
fija como móvil, como un "servicio de telecomunicaciones" al que se
le aplican reglamentos mucho más duros, como al servicio tradicional de
telefonía.
En el pasado, la banda ancha era considerada como un
"servicio de información" que opera bajo normas más flexibles, lo que
influyó en la decisión de una corte federal de rechazar un paquete de reglas
previo de la FCC en enero del 2014.
El cambio da a la FCC una mayor autoridad para fiscalizar
varios tipos de acuerdos entre proveedores como Comcast Corp y compañías de
contenidos como Netflix Inc para garantizar que sean justos y razonables para
los consumidores y sus competidores.
Fuente: REUTERS