El mieloma múltiple es el segundo cáncer más común en la sangre después del linfoma. Un equipo de investigación del hospital Clínic de Barcelona ha desarrollado una terapia pionera en Europa que logra la remisión y cronificación de la enfermedad en gran parte de los pacientes
Jacob probó todo tipo de tratamientos
convencionales, desde duras sesiones de quimioterapia hasta el trasplante de
médula ósea. Ninguno funcionó. Pero hace apenas un año y medio se abrió un
nuevo camino ante él: su hematóloga le propuso participar como voluntario en un
ensayo impulsado por el hospital Clínic de Barcelona, con unos resultados muy
“innovadores y prometedores”. Y aceptó. Desde entonces, Jacob ha conseguido
controlar su enfermedad y llevar una vida más o menos, como él mismo define,
dentro de la normalidad: “Ya no me medico. No olvidas por completo lo que
tienes, pero sí que logras abstraerte. Eso psicológicamente es muy diferente”,
explica.
Jacob
no es el único: el 75% de los pacientes que participan en el ensayo clínico
coordinado por el hematólogo Carlos Fernández de Larrea han conseguido que el
tumor haya remitido completamente dentro de los 12 primeros meses de
tratamiento. Y lo han hecho gracias a la aplicación de una terapia pionera en
Europa para tratar el mieloma múltiple, el CAR-T ARI-0002h, desarrollado dentro
de la Unidad de Investigación en Inmunoterapia CaixaResearch, liderada por el
doctor Manel Juan que, a la vez, es el jefe del Servicio de Inmunología en el
Centro de Diagnóstico Biomédico del hospital Clínic-IDIBAPS. Como comenta
Fernández de Larrea: “Estamos muy esperanzados con la posible aprobación de
este fármaco para su uso en España. Pese a los grandes avances que hemos tenido
en los últimos años, es una herramienta de tratamiento adicional con una
potencia muy elevada y con unos resultados muy buenos, eficaces y seguros.
Creemos que se puede convertir en una opción para los pacientes en nuestro país
y, por qué no, en futuras iniciativas mundiales”.
Con
esa visión de futuro y para poner el foco en la importancia de impulsar el
talento científico y apoyar la labor de los equipos de investigación, Fundación
la Caixa ha lanzado una campaña protagonizada, precisamente, por el doctor
Juan. Está destinada a dar visibilidad a la labor de los equipos de investigación
que, como el suyo, trabajan día a día en enfermedades como el cáncer, el
alzhéimer o las cardiovasculares y que buscan nuevas oportunidades para
personas como Jacob, con un impacto directo en la sociedad y en el progreso.
Una
terapia para pacientes sin opciones
El
proyecto ARI-0002h está clasificado dentro de una nueva generación de
tratamientos, los denominados CAR-T. En ellos, se extrae la sangre de los
enfermos y se modifican sus linfocitos T, un tipo de glóbulo blanco que ayuda a
proteger el cuerpo de infecciones y a combatir las células cancerosas. Esa
modificación consiste en introducir, dentro del linfocito, una sustancia con un
receptor que se activa para identificar y atacar las células malignas. Para
favorecer su expansión, el paciente recibe un tratamiento previo de
quimioterapia.
El
ARI-0002h tiene también efectos adversos: se pueden producir respuestas
inflamatorias, muy frecuentes, pero de grado leve o moderado, o toxicidades
neurológicas, una complicación más peligrosa: “Tenemos protocolos de actuación
y tratamientos preventivos y correctivos para reducir al máximo esta
inflamación. En el caso de las intoxicaciones no hemos registrado ningún caso
todavía en este ensayo”, apunta el hematólogo.
El
mieloma múltiple es un tipo de enfermedad maligna localizada en la médula ósea
que se produce cuando las células plasmáticas – las que normalmente producen
nuestros anticuerpos y nos defienden ante infecciones en nuestro sistema
inmune—, se reproducen de forma no controlada. El crecimiento anormal de estas
células en el interior de algunos huesos, como la cadera, lleva a diversos
síntomas como la anemia, el incremento del calcio en la sangre, problemas
renales o fracturas óseas. Y eso mismo fue lo que le ocurrió a Jacob: “Empecé a
encontrarme excesivamente cansado, así que decidí hacerme analíticas y otras
pruebas médicas. Pero cuando te dicen que lo que tienes es cáncer sientes que
se te viene el mundo encima. Además del mazazo, te invade el miedo y la
incertidumbre. Y ya cuando te explican que es incurable, la relación que tienes
con tu vida y con tu familia cambia por completo”, añade.
Jacob
reconoce que se lo debe todo a los médicos, a la ciencia y a su familia. Fueron
ellos quienes le iluminaron un camino que jamás creyó posible: cronificar su
enfermedad. Tras probar distintos tratamientos durante casi seis años, sus
indicadores cancerígenos seguían sin bajar. “En esos momentos es cuando te
armas de actitud y positivismo para afrontar lo que venga”, dice Jacob. Y
entonces ocurrió. Gracias a ARI-0002h, y por primera vez en ocho años, Jacob
llegó a la remisión completa de su enfermedad tras seis meses de tratamiento:
“El mieloma está ahí pero no es detectable. Esto no quiere que algún día pueda
volver, pero hoy por hoy me encuentro muy bien”, confiesa.
La
remisión o respuesta completa no quiere decir que el paciente esté curado,
sostiene Fernández de Larrea, pero sí que implica una desaparición de todos los
síntomas del cáncer. Actualmente, y aunque depende de las características de
cada paciente, un 30% de los que componen este ensayo clínico están más allá de
los siete o incluso diez años de supervivencia: “Cuando están libres de
tratamiento y medicación, pueden llegar a recuperar su calidad de antes en su
día a día. Y eso impacta de lleno en el desarrollo de sus vidas, profesionales
y familiares”, argumenta Fernández de Larrea.
Apoyar
la investigación, un elemento clave
La
investigación de estas terapias no habría visto la luz sin el trabajo y el
apoyo conjunto del hospital Clínic de Barcelona, el Instituto Carlos III de
Madrid y la Fundación la Caixa. Se trata de un acuerdo público-privado que
nació hace cuatro años con el objetivo de que estas iniciativas impulsen el
progreso social y la innovación en materia de salud. Como expone el doctor Fernández
de Larrea: “El apoyo tan positivo y generoso de compañías privadas como la
Fundación la Caixa es fundamental. Son tratamientos que necesitan ingentes
cantidades de dinero para demostrar que son eficaces y seguros, y solo así
podrán llegar algún día al sistema público de salud”.
Además,
el hospital Clínic de Barcelona impulsó junto al hospital Sant Joan de Déu
(Barcelona) hace unos años el primer y único CAR-T público desarrollado en
Europa y con un coste más asequible: el ARI-0001, una terapia destinada al
tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda. Esta herramienta se aprobó en
febrero de 2021 por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios
(AEMPS) para su uso.
Para
Olivier Jacob, la ciencia es sinónimo de esperanza y optimismo. Cree firmemente
en que los buenos resultados dibujan un horizonte prometedor para pacientes en
su misma situación. “Aunque no exista cura estoy convencido de que aparecerán
otros avances que salvarán vidas como la mía. Veremos qué pasa en los próximos
años. Mientras tanto hay que vivir, no hay nada más importante”, concluye.
Apoyar
la investigación traslacional para combatir el cáncer
Es
precisamente el doctor Manel Juan, jefe del Servicio de Inmunología en el
Centro de Diagnóstico Biomédico del hospital Clínic-IDIBAPS (Barcelona), el
protagonista de la última campaña lanzada por Fundación la Caixa -que se puede
ver en el vídeo sobre estas líneas- en la que se quiere dar valor al trabajo de
estos investigadores y en el gran impacto social que puede tener la investigación
de hoy en la salud del mañana en campos como el cáncer, el alzhéimer, las
enfermedades cardiovasculares o las infecciones emergentes.
El
doctor Juan es, además, responsable de la Unidad de Investigación en
Inmunoterapia CaixaResearch, en la que se encuadra el CAR-T desarrollado en el
hospital Clínic. Se trata de un área creada gracias al convenio de colaboración
entre la Fundación la Caixa y el Clínic de Barcelona y que ha permitido tratar
ya a más de 40 pacientes con resultados prometedores. “Colaboramos
estrechamente con auténticos referentes en sus campos, como el Clínic. Gracias
a sus investigadores se están desarrollando productos novedosos y alternativas
a nivel clínico que logran cambiar vidas”, expone Antonio Vila Bertrán,
director general de Fundación la Caixa. Para seguir impulsando estos
tratamientos, la entidad apoyará con 4,6 millones de euros durante los próximos
cuatro años para desarrollar nuevos métodos de inmunoterapia celular para
pacientes oncológicos.
Fuente: El Pais.com