26 de julio de 2023

ESPAÑA. Un Gobierno en funciones no afecta a la economía española ni de la UE

 El FMI mejora el crecimiento del PIB español hasta el 2,5% en 2023, la mayor revisión de las economías avanzadas.

La institución afirma que la mejora de las perspectivas del turismo elevarán un punto la expansión de la economía española este año, aunque mantiene la proyección para 2024

El Fondo Monetario Internacional –FMI– mejoró este martes en un punto porcentual el crecimiento económico español para este año, desde el 1,5% al 2,5%, la mayor revisión del Producto Interior Bruto (PIB) de las economías avanzadas. No obstante, para 2024 el organismo dirigido por Kristalina Georgieva congela las expectativas económicas al 2%. Esta estimación va en línea con el crecimiento de la economía mundial, el cual el organismo no revisa y que se estabilizará en un 3% interanual, lo mismo que en 2023. Pese a que la institución mantiene igual el alza del PIB español para 2024, España conserva el puesto como la principal economía del bloque occidental que más crecerá el próximo ejercicio y para este año crecerá casi el triple que el conjunto de la zona euro.

La mejora de expectativas en el caso de España se debe a una “mayor solidez de los servicios y el turismo” que, además de mejorar los augurios para la economía española, también elevan en cuatro décimas el crecimiento para países como Italia.

En la otra cara de la moneda se encuentra Alemania, que profundiza en dos décimas su contracción económica hasta el 0,3%, debido a la debilidad de las manufacturas y los males resultados de la contabilidad del país en la primera mitad del año.

Fuente: Cinco días

Como España logró esquivar la recesión

La incertidumbre y el desacople de la evolución del PIB y el desempleo desdibujaban previsiones de economistas. La economía mostraba cimientos sólidos, aunque quedaban grandes retos en 2023 con la inflación de fondo

"Por mucho que a algunos les pese, el apocalipsis no ha llegado ni va a llegar", afirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la primera semana del año. El consenso era claro hace unos meses: España sufriría recesión con descensos de pocas décimas durante el último trimestre de 2022 y el primero de 2023. Aunque cercanos a cero, los datos de empleo se mantienen en positivo, los del consumo también y el IPC es el más bajo de la Unión Europea y se sitúa en el 5,7%, según el INE. No ha habido ni desgracia ni catástrofe económica y, merced al crecimiento del PIB del 0,1% en el tercer trimestre de 2022, parece que recesión tampoco, ¿por qué?

Los economistas, responsables de realizar las previsiones que vaticinaban una mala evolución de la economía, aseguraban que en los escenarios que se barajaban se sobreestimaron los efectos negativos de las crisis, que han podido ser mitigados mejor de lo que se esperaba. Sin embargo, entre otros el Banco de España, Airef, BBVA Research, Funcas y, más recientemente, Goldman Sachs y Deutsche Bank han pasado de dibujar sus escenarios con base en posibles caídas, a considerar que la Eurozona en general, y España en particular, esquivarían la recesión.

Lo que se esperaba que ocurriera no ha ocurrido. Así lo cree Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research: "No es tanto qué indicadores han cambiado, sino el impacto que han terminado teniendo los que se veían venir en la primera mitad de 2022. No hemos visto que la invasión haya reducido el consumo. No hemos visto un impacto en la industria por el impacto de la energía. Al mismo tiempo, lo que sí hemos observado ha sido que la confianza de la gente para salir y estar en la calle ha sido muy superior a lo que esperábamos".

Ha habido sorpresas inesperadas, por ejemplo, el paro. Hasta no hace mucho, lo habitual era que, si la economía se frenaba, el desempleo se disparaba. Sin embargo, el paro se ha "desacoplado del PIB", como afirma la economista de Funcas Maria Jesús Fernández. El crecimiento del PIB se desaceleró desde el 2% en el segundo trimestre de 2022 hasta el 0,1% en el tercero del mismo año. Aunque el PIB dio un frenazo, el empleo mantuvo el buen ritmo y España lideró la creación de empleo durante el tercer trimestre en la Eurozona. Este hecho es insólito y "dificulta" el trabajo de previsión a los economistas, afirma Fernández.

Pero no solo es el empleo. La economía en su conjunto resiste, como resalta el director de economía española de CaixaBank, Oriol Aspachs: "En 2023 esperamos que la ejecución de los fondos europeos coja impulso. A ello se le suma la recuperación del turismo, el descenso de los precios de la energía, aunque habrá que ver si se consolidan. Estamos en un momento en el que los distintos factores que presionan el escenario tienen su impacto, pero descartamos que haya una recesión profunda".

Fuente: Cinco días

POSDATA

Por cierto, la tasa de variación anual del IPC del mes de junio se sitúa en el 1,9%, un punto y tres décimas por debajo de la registrada en mayo.

En un contexto de inflación generalizada en la Unión Europea, las políticas de contención de los precios colocan a España como uno de los países del continente menos afectados por este problema, solo por detrás de Chipre, Grecia, Suiza y Liechtenstein. 

Si comparamos los datos con grandes economías equivalentes, la diferencia es llamativa: la inflación interanual española en junio de 2023 fue del 1,9%, mientras que la de Francia es del 4,5% y las de Alemania e Italia ascienden hasta el 6,4%

Fuente: INE

OTRO POSDATA

Nuevo récord de empleo, que desarma la Contrarreforma Laboral de Feijóo.

 La Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre refleja una caída del paro por debajo de los 3 millones, en niveles de 2008, y un nuevo máximo histórico de afiliación, cercano a los 21 millones, dato nunca visto en la serie histórica.

El paro bajó de los 2,7 millones personas en junio por primera vez desde 2008, que finalmente, en junio sumó 54.541 ocupados más respecto al mes anterior, alcanzando una afiliación media de 20.869.940 personas trabajando. Que a pesar del impacto la política monetaria del Banco Central Europeo, y su lógica afectación a la economía española restándole dinamismo, en junio se redujeron en 50.268 personas las personas registradas en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), lo que supone una caída del 1,84%. El paro registrado se situó en junio en 2.688.842 personas, la cifra más baja de los últimos 15 años, en concreto, desde septiembre 2008

En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, se quedó a las puertas de los 21 millones de trabajadores, llegando a su máximo histórico el 19 de junio, con 20.956.577 ocupados. De esta manera, el mercado laboral añadió 54.541 ocupados respecto a mayo, con un incremento intermensual del 0,26%, con lo que junio acabó con una afiliación media de 20.869.940 personas trabajando, el nivel más alto de la serie histórica.

Fuente: El Diario.es