Por segunda vez Rusia advierte a Suecia y Finlandia que de unirse a la OTAN podría conllevar medidas militares. La OTAN “sigue siendo una herramienta orientada a la confrontación”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Expertos dan por
hecho que Washington apoyará la expansión de la OTAN a 32 miembros. La semana
pasada autoridades del Departamento de Estado de EE.UU. afirmaron que se
produjeron conversaciones entre líderes de la OTAN y los ministros de
Relaciones Exteriores de Finlandia y Suecia.
Cuesta muchos años consolidar
una democracia, y muy poco destruirla.
La reacción de los
países nórdicos solo puede entenderse desde las amenazas del Kremlin donde
insinuó que podrían correr la misma suerte que los ucranianos si se diese su
incorporación a la OTAN, lo cual, visto lo visto en Ucrania, no es nada
tranquilizador, ni tampoco para fiarse de nadie que diga que de momento no te van a invadir.
Antes de la invasión,
Rusia exigió a la alianza atlántica, que se comprometiese a no ampliarla en el
futuro con los países europeos neutrales, para después advertir a dichos paises
del peligro que corrían si se diese el caso. Ahora ha vuelto a repetir la amenaza
con respecto a los países nórdicos. Sin embargo, de momento se encuentra
ocupado en la invasión de Ucrania, que por otra parte, ha desencadenado un
mayor despliegue de tropas de la OTAN en su flanco oriental y un aumento del
respaldo popular a las membresías de Suecia y Finlandia.
Se espera que esta
semana los parlamentarios finlandeses reciban un informe de seguridad de los
funcionarios de inteligencia, mientras la primera ministra, Sanna Marin, cree
que el gobierno concluirá este verano boreal el debate de si presentar o no la
candidatura del país a la OTAN.
Finlandia comparte
una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia, por lo que observa con especial
preocupación la invasión de Ucrania. En el caso de Suecia, el gobernante
Partido Socialdemócrata, tradicionalmente opuesto a la adscripción a la OTAN,
indicó que está reconsiderando su posición tras el ataque de Rusia a su vecino
occidental. El secretario del partido, Tobias Baudin, dijo a los medios locales
que la revisión sobre el asunto se completará en los próximos meses.
“Cuando Rusia invadió
Ucrania, la posición de seguridad de Suecia cambió de forma fundamental”,
anunció el partido el lunes en un comunicado. Moscú, sin embargo, ha dejado
claro que se opone a cualquier posible ampliación de la alianza. Peskov
advirtió que la OTAN “no es ese tipo de alianza que garantiza la paz y la
estabilidad, y su mayor expansión no aportará seguridad adicional al continente
europeo”.
La semana pasada
Peskov declaró que Rusia tendrá que “reequilibrar la situación” con sus propias
medidas si Suecia y Finlandia se unen a la OTAN. Y en febrero Maria Zakharova,
portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, advirtió de “consecuencias
políticas y militares” si los dos países se adhieren al bloque.
La OTAN se formó en
1949 para contrarrestar la amenaza de la expansión soviética, aunque tras la
caída del muro de Berlín se unieron varios países de Europa del Este que antes
eran comunistas. Los estados miembros se comprometen a ayudarse mutuamente en
caso de un ataque armado contra cualquier miembro individual.
Pese a las amenazas,
Finlandia y Suecia han seguido adelante con su nuevo enfoque sobre la OTAN y
han aumentado el gasto en defensa. El lunes el ejército finlandés anunció un
nuevo plan para asignar unos 15 millones a la compra de drones. Y en Suecia, el
mes pasado el gobierno anunció un aumento de 3.000 millones de coronas (317
millones de euros) en el presupuesto de defensa de 2022.
El Gobierno
socialdemócrata sueco en minoría abrió hace semanas discusiones con el resto de
fuerzas parlamentarias para realizar un análisis sobre la política de
seguridad, que debería estar listo antes de finales de mayo. La primera
ministra socialdemócrata, Magdalena Andersson, ha defendido en las últimas
semanas la posición de su país, aunque no ha descartado un hipotético ingreso
en la OTAN.
“Tenemos que buscar
una comprensión más amplia de lo que ocurre en el mundo que nos rodea y
entender las ventajas y desventajas de la actual línea en política de
seguridad”, ha señalado este lunes el secretario del Partido Socialdemócrata,
Tobias Baudin.
Finlandia tiene un
estatus similar al sueco, pero en su Parlamento sí hay una mayoría favorable a
que el país se convierta en miembro de la OTAN.
El Gobierno finlandés
ha encargado la elaboración de un informe a un grupo de expertos para analizar
en profundidad las ventajas y los riesgos de un eventual ingreso en la OTAN,
que se espera que sea presentado este miércoles para su posterior debate
parlamentario. En las últimas semanas, y tras el estallido de la guerra en
Ucrania, el apoyo popular de los finlandeses a la entrada en la OTAN se ha
disparado hasta el 68 por ciento.
Fuente: Diario16.com