Ha sido calificado como un golpe duro para los rusos, "un daño más psicológico que material".
El buque estaba siendo remolcado a
puerto cuando los "tormentosos mares" hicieron que se hundiera, según
un comunicado.
Kiev dice que sus misiles golpearon el
buque de guerra.
Moscú no ha reportado ningún ataque y
afirma que el barco se hundió después de un incendio que provocó la explosión
de las municiones de la embarcación.
Según el ejército ucraniano, el Moskva
fue atacado con misiles Neptune de fabricación local, un arma que se diseñó
tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014.
Estados Unidos describió la noticia
como un "gran golpe", pero sus funcionarios no pudieron confirmar si
los misiles ucranianos Neptune fueron los responsables del hundimiento del
barco.
Con 12.490 toneladas, el Moskva es el
buque de guerra ruso más grande que se ha hundido en combate desde la Segunda
Guerra Mundial.
El crucero de misiles de 510
tripulantes era un importante símbolo del poder militar de Rusia y estaba
liderando el asalto naval a Ucrania.
Ahora Rusia tendrá que continuar la
batalla sin su buque insignia, lo que podría más complicadol.
Una pérdida "humillante"
Los expertos concuerdan en que se
trata de un importante revés para las fuerzas rusas, tanto por razones
militares como morales.
La mayoría no pone en duda que
complicará aún más las ambiciones del Kremlin en Ucrania.
"La desaparición del otrora poderoso
Moskva es vista como justicia poética en Ucrania", por los ucranianos.
"Es probable que este incidente
provoque que los buques de guerra rusos tengan que alejarse más de la costa por
su propia seguridad".
Golpe al orgullo nacional
El mandatario ruso ha insistido en
múltiples ocasiones que su "operación militar especial" en Ucrania
avanza exitosamente, "según lo planeado".
Pero distintas fuentes insisten en que
el hundimiento del Moskva ahora supone "un golpe al orgullo nacional"
ruso.
"El que fue una vez un símbolo
del poder y la ambición de Rusia, ahora se encuentra en el fondo del mar",
agrega la misma fuente.
En Rusia, los boletines matutinos de
televisión se limitaron la mañana de este viernes a repetir brevemente el
comunicado emitido por el ministerio de Defensa.
Algunos comentaristas argumentaron que
el sistema de extinción de incendios a bordo del buque de guerra de cuarenta
años ya estaba viejo y era ineficiente.
Para Mykola Bielieskov, del Instituto
Nacional de Estudios Estratégicos de Ucrania, el daño es "más psicológico
que material", indicando que "(el hundimiento del buque) no acabará
por completo el bloqueo naval de Rusia sobre Ucrania", añadiendo "pero
es un poderoso símbolo de que se puede emplear armamento sofisticado de manera
efectiva".
Los rusos ahora más vulnerables
Bielieskov, que asesora al gobierno
ucraniano en estrategia militar, también predijo que "los barcos rusos
ahora se verán obligados a alejarse más de la costa ucraniana, donde ya no
pueden sentirse seguros".
El Moskva no disparó misiles contra
objetivos terrestres ucranianos, pero expertos militares comentaron, que el
buque ofrecía un apoyo crucial a otros barcos que lo hacían.
Los buques restantes en la flota rusa
del Mar Negro ahora serán más vulnerables a ataques aéreos, aunque no está
claro si las fuerzas de Ucrania, que han sufrido múltiples bajas, cuentan con
los recursos para aprovechar la situación.
"El Moskva era el único barco de
la flota que tenía defensas aéreas de largo alcance a bordo", explica
Sidharth Kaushal, experto en energía marítima del Royal United Services
Institute.
"Mientras los barcos más pequeños
realizaban bombardeos en las ciudades ucranianas, el Moskva les proporcionaba
cobertura aérea de área amplia".
"Muy vergonzoso"
El crucero de misiles fue desplegado
previamente por Moscú en el conflicto de Siria, donde proporcionó protección
naval a las fuerzas rusas en el país.
Es el segundo gran buque que Rusia
pierde desde el comienzo de la invasión de Ucrania.
El almirante Alan West, exjefe del
Estado Mayor Naval de Reino Unido, señala que además de ser un golpe militar,
la pérdida del buque es "muy vergonzosa".
"Tiene un gran impacto",
aseguró West, en entrevista con la emisora BBC Radio 4 antes de que Rusia confirmara
que el Moskva se había hundido.
"Putin ama la marina. Cuando
llegó al poder, la marina fue la primera parte de las acabadas fuerzas
soviéticas en las que metió esfuerzos. Siempre ha tenido una debilidad por la
marina".
El buque de guerra fue por muchos años
un "símbolo del poder naval ruso en el Mar Negro", de acuerdo a
Michael Petersen, del Instituto de Estudios Marítimos de Rusia.
"El Moskva ha sido una espina en
el costado de los ucranianos desde el comienzo de este conflicto", siguió diciendo
antes de agregar que verlo destruido sería "un verdadero impulso moral
para los ucranianos".
Anteriormente en el conflicto, el
Moskva ganó notoriedad después de que su tripulación ordenara a las tropas
fronterizas ucranianas que defendían la Isla de la Serpiente en el Mar Negro
que se rindieran.
Los guardias se negaron y enviaron por
radio un mensaje memorable de rechazo que puede traducirse vagamente como
"vete al infierno".
Construido originalmente en la era
soviética, el Moskva entró en servicio a principios de la década de 1980 y
desde entonces se convirtió en el buque más temido de la región.
Haya sido por un incendio, como lo
asegura Moscú, o por un misil Neptune, como alega Kiev, la batalla por el
control de Ucrania le arrebató ese título.
Fuente:BBC.com