Un botnet pirata que controlaba dos millones y medio de ordenadores (1,8 millones de máquinas están en EEUU) ha sido desmantelado en Estados Unidos.
Los delincuentes aprovechaban el acceso a estas máquinas zombis para, incrustar el virus Coreflood y robar datos de sus propietarios, haciéndose con una suma superior a los 100.000.000 de dólares (69 millones de euros).
Coreflood es un peligroso virus, que roba los datos gracias a la lectura que hace del teclado en el ordenador.
Una vez la clave está en posesión de quienes controlan remotamente la máquina pueden emplearla a discreción.
Entre las víctimas de esta red figura una inmobiliaria de Michigan y un suministrador del departamento de Defensa.
El botnet (red de ordenadores infectados que permiten el acceso remoto del pirata) llevaba una década operativo.
Fuente: El País