23 de marzo de 2020

ESPAÑA. Plan de 69 científicos contra el COVID-19 en dos fases de tres meses en total

Un grupo de 69 científicos piden el cierre total de los lugares más afectados y proponen una fase de ataque (15 días) y otra de sostenibilidad (2 meses) con la intención es evitar el colapso sanitario que estiman para este próximo miércoles.
Un grupo de 69 miembros de la comunidad científica publicaron este fin de semana un informe en el que solicitan al Gobierno que decrete un confinamiento total en las ciudades de mayor incidencia para evitar el colapso del sistema sanitario que estiman que podría producirse el próximo miércoles 25 de marzo.
Entre los firmantes hay expertos en la dinámica y propagación de epidemias y otras áreas de salud pública, además de profesores universitarios y miembros del CSIC. Sus cálculos se basan en varios modelos matemáticos, y teniendo en cuenta los casos de otros países, todos coinciden en que habrá un gran volumen de casos en las próximas semanas, y que las medidas implementadas en la actualidad no serán suficientes para evitar el colapso del sistema sanitario y, en consecuencia, la morbilidad y mortalidad del COVID-19.
En su informe, piden al Ejecutivo aumentar las restricciones de movilidad, ahora parciales, y que se decrete un confinamiento total que prohíba la movilidad laboral salvo en servicios de primera necesidad. Así, los 69 científicos apremian al Gobierno a aplicar estas medidas de forma contundente antes de que la capacidad asistencial se sature, idealmente entre 2-3 semanas antes, y minimizar el impacto de la pandemia en la población española.
Reticencias del Gobierno a su aplicación
Sin embargo, desde el Gobierno por el momento no valoran esta opción. El responsable del centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, basa el por qué,  en que España no es China. Según recordó, cuando se confinó Wuhan primero (11 millones de personas) y después la provincia de Hubei (60 millones de personas) el porcentaje de población aislada representaba el 4% total del país, por lo que los suministros estaban garantizados dentro y fuera de la zona cerrada. "Ante estas cifras, está claro que España no es China. Si hubiera una restricción total de movimientos, ¿quién abastecerá a los 47 millones de españoles? Nadie nos asistirá", defendió Simón.
Detalle del Plan de los 69 científicos contra el coronavirus
Sin embargo, la propuesta de los científicos incluye el cierre de aquellas con mayor afectación del virus y aplicar el confinamiento total de sus ciudadanos, con excepción de los servicios básicos esenciales (incluyendo hospitales, centros sanitarios y de investigación), por un período mínimo de 15-21 días. En el resto de Estado podría mantenerse el confinamiento parcial, con un seguimiento especial de las tasas de crecimiento de nuevos casos en esas zonas.
De esta manera, habría que interrumpir totalmente el tráfico interurbano no esencial de pasajeros y de las conexiones domésticas aéreas, marítimas y ferroviarias peninsulares por un período mínimo de 15 días (hasta el 4 de abril aproximadamente).
En cuanto a los tiempos estipulados para combatir la pandemia, el estudio considera necesarios alrededor de tres meses y una estrategia dividida en dos fases.
Fase de ataque: tres semanas
La primera sería la fase de ataque (tres semanas), en la que habría que llevar a cabo estrategias combinadas de confinamiento total, interrupción laboral y el distanciamiento social.
Habilitar también un canal de compra y suministro de equipos de protección, actualmente insuficientes, para el personal sanitario que está altamente expuesto a los contagios y es propenso a contagiar (estudios recientes indican que el SARS-CoV-2 se puede propagar por contaminación de pestañas y cabellos).
Y habilitar también hoteles para el aislamiento de casos de la población general y de sanitarios, con el fin de que no contribuyan a infectar a su núcleo familiar y proteger, al mismo tiempo, el personal sanitario.
Fase de sostenibildad: dos meses
Posteriormente se determinaría una segunda fase, denominada de sostenibilidad y que duraría unos dos meses, en la que los laboratorios incrementarían su capacidad para realizar pruebas diagnósticas a todas las personas con síntomas.
Otras consideraciones
Según los científicos, sería necesaria la creación de una aplicación móvil universal para el autoinforme de observaciones y sospechas de COVID-19 por la población y poder llevar a cabo acciones de contención tempranas y focalizadas.
Para concluir, los firmantes abogan por facilitar el acceso a datos de la epidemia a la comunidad científica a fin de dar apoyo de inteligencia artificial y la creación de un núcleo de soporte desde los diferentes grupos que coordine una respuesta científica integral, objetiva y transparente.
Fuente: eleconomista.com