Al Gobierno de Estados Unidos se le ha agotado la paciencia con Apple y su intento de preservar la privacidad en los móviles, aun a costa de desobedecer una orden judicial.
El Departamento de Justicia ha presentado una moción para
obligarle a cumplir la orden del FBI y desbloquar el teléfono del terrorista
que mató a catorce personas en San Bernardino (California).
La Administración de Barack Obama critica con dureza la postura de la compañía. "En lugar de ayudar a los esfuerzos para que se pueda investigar plenamente un atentado terrorista morta, Apple ha respondido repudiando la orden" de un tribunal federal, señala el Departamento de Justicia en una moción a la que ha tenido acceso la agencia Efe.
El FBI y Apple hicieron público hace unos días el pulso
que mantienen sobre los límites de la privacidad y la seguridad nacional. La
mayor compañía tecnológica del mundo se ha opuesto a la decisión judicial que
le obliga a facilitar al FBI acceso al iPhone5C de Syed Rizwan Farook, el terrorista
que murió tras perpetrar los atentados de San Bernardino.
El FBI pretende que Apple desarrolle una nueva versión de su sistema operativo iOs que le permita probar millones de contraseñas hasta acceder a los datos del iPhone. El actual método de seguridad del gigante tecnológico hace que el móvil se bloquee y borre la información tras diez intentos de acceso fallidos.
Pese a que el FBI insiste en que se trata de una medida
excepcional que solo se utilizará para acceder al teléfono de Farook, Apple considera
que supone un peligroso precedente, ya que el sistema podría ser hackeado
fácilmente y facilitar el robo de datos de cualquier usuario de iPhone.
"El Gobierno de Estados Unidos nos ha pedido algo que simplemente no
tenemos, y que consideramos muy peligroso de crear. Nos han pedido que
construyamos una puerta trasera para el iPhone", dice Cook.
La postura de Apple está contando con el apoyo de otros gigantes del sector tecnológico, como Twitter, Google, WhatsApp y Facebook, aunque la mayoría de los ciudadanos estadounidenses se alinean con la postura del FBI.
Fuente: Expansión.com