Se trataría de 8.000 millones de euros que Apple debería a la Unión
Europea debido a la discrepancia entre el tipo medio de impuestos societarios
en Irlanda y el tipo ultrarreducido de que se habría beneficiado Apple (además
de otras empresas). En lugar del 12,5 % estipulado habrían podido beneficiarse
de unas condiciones especiales que habrían permitido abonar tan solo un 2,5 %
de la facturación.
Desde la Comisión Europea se ha estudiado la validez legal de estos acuerdos y se habría determinado que el acuerdo no se ajustaba a la legalidad comunitaria por lo que se habría declarado la responsabilidad de Irlanda en la cuestión que la obligaría a abonar las cantidades no percibidas por dicha rebaja fiscal, a pesar de lo cual aún quedaría una diferencia que suma los 8.000 millones cuyo pago correspondería a Apple.
Apple no será la única empresa que tendrá que hacer frente a estos
ajustes puesto que otras multinacionales (no exclusivamente tecnológicas)
también habían aprovechado la situación para beneficiarse de este trato, pero
tampoco es Irlanda el único “paraíso fiscal comunitario” puesto que en Italia
también se detectó recientemente una circunstancia similar que se saldó con el
pago al gobierno de dicho país de más de 300 millones por parte de Apple.
Fuente: Bloomberg