Los primeros usos del teléfono van desde aviones no
tripulados a videojuegos inmersivos gracias a su mapeado en 3D
Cuatro meses después de que Google diera a conocer el
Proyecto Tango, un prototipo de teléfono inteligente Android con cámaras y
sensores que captan el entorno del teléfono en 3D, los desarrolladores están
utilizando el dispositivo para fabricar drones económicos con los que
topografíar terrenos, videojuegos más inmersivos e incluso un sistema para
buscar un traje que se ajuste mejor.
Además de una cámara frontal y sensores normales para
medir la orientación y el movimiento, el dispositivo cuenta con una cámara de
ojo de pez en la parte posterior capaz de capturar 180 grados y una cámara de
detección de profundidad que utiliza infrarrojos para capturar una
representación en 3D del entorno. Hasta el momento se han entregado 200
teléfonos a investigadores y empresas, que están haciendo cosas como atarlos
con correas a aviones no tripulados y utilizarlos para escanear y modelar partes
del cuerpo.
Los investigadores y desarrolladores del Proyecto Tango
aseguran que podría usarse para explorar y mapear todo tipo de lugares y
objetos en tres dimensiones de forma más fácil, más rápida y más barata.
El profesor de la Universidad de Pensilvania (EEUU)
dedicado al estudio de robots autónomos, Vijay Kumar, asegura que Tango reduce
el coste de fabricación de un robot volador, y es muy adecuado para llevar a
cabo tareas tanto de detección como de control porque es muy ligero y compacto.
El objetivo de Kumar en cuanto a Tango es que algún día
tanto los teléfonos como los robots puedan fabricarse de forma suficientemente
barata como para poder comprar 100 unidades y enviarlas allá donde haya
ocurrido una catástrofe, para construir un mapa interior en 3D en sólo unos
pocos segundos. "Eso estaría muy bien", asegura.
Más cerca del suelo, el director general y cofundador
de la start-up de mapeado de interiores en 3D Paracosm, Amir Rubin, está
considerando usar Tango para el entretenimiento: está trabajando en un
demostración de un videojuego.
La demostración de Paracosm implica el uso del teléfono
para escanear una habitación en la que después puedes "jugar" como si
fuera un nivel en el juego. Luego, te mueves por esa misma habitación (en la
vida real) para controlar el juego en primera persona en la pantalla del
dispositivo (con el tiempo, asegura que podrás controlar un personaje dentro
del juego).
El líder de tecnología del Proyecto Tango, Johnny Lee,
no ha querido decir en qué momento saldrán al mercado los dispositivos que usen
esta tecnología. Y puesto que los teléfonos Tango existentes son sólo
prototipos, hay que pulir muchos defectos antes de que resulte atractivo
comprar uno. Por ejemplo, aunque los desarrolladores elogian su capacidad para
combinar ciertas características, como la capacidad de escaneo en 3D, o los
sensores de posición y orientación, en un paquete del tamaño de un smartphone,
también señalan que la vida de la batería es relativamente corta (aunque se
niegan a decir cuánto tiempo dura exactamente). Tampoco puede procesar muchos
gráficos, y puede recalentarse y apagarse.
Kumar señala que no puede hacer funcionar el dron
equipado con Tango durante más de cinco minutos seguidos sin arriesgarse a que
se apague en pleno vuelo. "Eso sería como un pájaro volando al que de pronto
le cortas el cerebro y se estrella", señala.
Fuente: MIT
Technology Review