La Comisión Europea apunta a los nuevos proyectos de minería y plantea añadir a la lista negra tres bancos, 200 personas y entidades y cuatro canales de televisión
Los drones
están jugando un papel clave en la invasión de Rusia a Ucrania y ambos países
los están utilizando. En la imagen, un soldado ucranio lanza un dron en la
región de Jersón, el 7 de noviembre.
La UE eleva
la presión sobre el Kremlin y sobre la economía con la que el presidente ruso,
Vladímir Putin, alimenta su guerra en Ucrania. La Comisión Europea ha anunciado
este miércoles un noveno paquete de sanciones contra Rusia, que pone gran parte
del foco en los drones. Bruselas quiere cortar al Kremlin el acceso a cualquier
tipo de vehículos aéreos no tripulados. Para ello, la Comisión propone prohibir
las exportaciones directas de motores de estas aeronaves, con las que las fuerzas
de Putin están llevando a cabo una brutal campaña de ataques contra las
infraestructuras civiles y energéticas ucranias, en medio del frío, y que han
dejado a millones de personas con problemas de suministro de luz, calefacción e
incluso agua.
El Ejecutivo
comunitario plantea también vetar la exportación de drones a terceros países,
como Irán, que podrían suministrárselos a Rusia. Hay informes de que Moscú ha
fabricado algunas de estas aeronaves con piezas (y también componentes de doble
uso) elaboradas por compañías europeas, asiáticas y estadounidenses, en lo que
podría ser una gran laguna que ahora se busca taponar.
La UE ha
impuesto ya ocho paquetes de sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania,
que apuntan a la línea de flotación de su mercado, a su industria de defensa y
que han añadido a la lista negra a 1.241 personas —muchos altos funcionarios,
militares oligarcas y personas de la órbita del Kremlin— y 118 entidades.
“Rusia
continúa trayendo muerte y devastación a Ucrania”, ha remarcado este martes la
presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen. “Está apuntando
deliberadamente a civiles e infraestructura civil, buscando paralizar el país
al comienzo del invierno”, ha añadido Von der Leyen en un mensaje de vídeo en
el que ha anunciado su propuesta, que ahora deben debatir y aprobar los 27
Estados miembros por unanimidad, lo que implica que la iniciativa de la
Comisión puede cambiar.
Los tres
Bálticos (Lituania, Estonia y Letonia) y Polonia habían presionado para que
este noveno paquete fuera duro y llegara cuanto antes, a cambio de abandonar su
propuesta de fijar en 30 dólares el precio del barril de crudo ruso que llega
por mar. Finalmente, esta barrera se quedó en 60 dólares por barril, una
cantidad más cercana a la planteada por la Comisión y que se acordó finalmente
el pasado viernes. Esta medida, que busca reducir las ganancias de Moscú en sus
ventas a países como China o la India, salió adelante solo unos pocos días
antes de la entrada en vigor del embargo de todas las importaciones de petróleo
de Moscú llegadas en barco a la Unión Europea.
Bancos y
canales de televisión sancionados
Además de
apuntar a los drones, la Comisión busca añadir otros cuatro bancos rusos a la
lista de sancionados —entre ellos, el Banco Regional de Desarrollo— con el
objetivo de seguir dificultando la financiación de la guerra en Ucrania, que va
camino de cumplir diez meses. También propone bloquear otros cuatro canales de
televisión que, según el Ejecutivo comunitario, difunden propaganda y
desinformación. La UE ya ha bloqueado, por ejemplo, RT y Sputnik. Mientras,
otros, como el Primer Canal, de la órbita del Kremlin y señalado por justificar
la guerra del Kremlin y alimentar campañas de desinformación, siguen
disponibles en algunos países de la UE a través de satélites europeos como el
francés Eutelsat o el luxemburgués SES. Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y
también organizaciones como Reporteros sin Fronteras han exigido a Eutelsat
(compañía de la que el Gobierno francés tiene parte) y SES retiren estos
canales de sus frecuencias.
La
propuesta del noveno paquete quiere imponer también nuevos controles y
restricciones a la exportación a Rusia, sobre todo de bienes de doble uso, que
podrían terminar como una pieza en algún tipo de arma o material empleado en la
guerra del Kremlin en Ucrania. Esto, ha dicho la Comisión Europea, incluye más
productos químicos y electrónicos. Bruselas plantea también prohibir las nuevas
inversiones en el sector minero de Rusia, con algunas excepciones, según
fuentes comunitarias. Si sale adelante en las conversaciones entre los Estados
miembros, sería la primera vez que la UE apunta al sector de los metales de
Rusia, aunque sea de una forma tímida. Este sector se había dejado de lado en
anteriores paquetes de sanciones por los temores a que las cadenas de
suministro global sufrieran un impacto colateral.
Bruselas se
plantea también sumar otros casi 200 nombres a la lista de empresas y personas
sancionadas, que han visto sus activos en países de la UE congelados y que
tienen prohibido entrar en territorio comunitario. “Personas responsables de
actividades militares, de propagada y desinformación, del saqueo del grano y
productos agrícolas ucranios”, ha incidido en un mensaje el alto representante
para Política Exterior de la UE, Josep Borrell. “También [a los responsables
de] las inhumanas e ilegales deportaciones y secuestros de niños Ucranios a
Rusia y sus consecuentes adopciones ilegales”, ha añadido el jefe de la
diplomacia europea. En las propuestas para ingresar la lista hay miembros del
Parlamento ruso (Duma estatal y el Consejo de la Federación), altos
funcionarios, gobernadores, empresas que tienen vínculos con la industria de
defensa y partidos políticos, según fuentes comunitarias.
Fuente: El Pais.com