20 de noviembre de 2021

CORONAVIRUS. Europa endurece las restricciones ante su peor ola de contagios de la pandemia

 La mayoría de países europeos imponen nuevas restricciones ante el repunte de la incidencia: desde la vacunación obligatoria y el confinamiento total, hasta la implantación del pasaporte COVID o el teletrabajo

Europa se enfrenta a su peor ola de contagios de la pandemia. Los casos diagnosticados tocan techo aunque la mortalidad se aleja, gracias a la vacunación, de la de la primera ola. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido este sábado que podrían morir medio millón más de personas a causa del coronavirus en los próximos cuatro meses si Europa no toma medidas para frenar el aumento de la incidencia, que en algunos países se sitúa ya en tasas similares a las de los peores momentos de la pandemia. El director de la organización para la región, Hans Kluge, se ha mostrado preocupado por el alza de casos en una entrevista a la BBC, en la que ha recordado que la "COVID-19 es otra vez la causa número uno de mortalidad" en el continente.

La tendencia sigue al alza en prácticamente todo el continente. Se salvan Estonia, Letonia, Lituania y el corredor que va de Ucrania hasta Montenegro, donde el número de nuevos contagios ha bajado respecto a la semana anterior, pero que aún mantienen tasas muy elevadas de incidencia: desde los 1.230 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días registrados en Estonia, hasta los 394 de Rumanía. La mortalidad eso sí, se mantiene alejada de las cifras de otras olas gracias a la vacunación.

Donde más han subido los contagios respecto a la semana anterior ha sido en Alemania, Dinamarca, República Checa, Austria, Suiza, Francia, Países Bajos, España y Portugal. Y, con ellos, las tasas de incidencia, que han hecho a muchos de estos países recuperar viejas restricciones o implantar nuevas medidas. La principal ha sido la de Austria, que se ha convertido en el primer país en anunciar la obligatoriedad de la vacunación para febrero de 2022. Con solo el 64% de la población vacunada, la incidencia superaba este viernes los 1.650 casos por cada 100.000 habitantes, lo que ha provocado que las autoridades confinen a toda la población a partir del lunes, tras constatar que las restricciones en marcha desde hace dos semanas no han surtido el efecto esperado.

La vacunación obligatoria no es la medida que más gusta a la OMS, que la ve como el "último recurso". Kluge insistía este fin de semana en que aún pueden emplearse otras herramientas, como el pasaporte COVID. Es la que aplicará Alemania desde la próxima semana. Allí, la incidencia lleva subiendo desde el 31 de octubre. Aquel día, este indicador marco los 271 casos y este viernes se situaba por encima de los 630. El lunes entrará en vigor la nueva ley de protección sanitaria, que incluye medidas como la exigencia de la cartilla de vacunación o un test negativo diario para acceder al lugar de trabajo.

Por el momento, el estado de Sajonia, al este del país, donde las cifras de COVID son más elevadas, ha decretado el cierre parcial de la vida pública desde el lunes y durante tres semanas. Actividades culturales, deportivas y de ocio, bares, pubs y discotecas quedarán clausurados. Los mercadillos de navidad y los restaurantes permanecerán abiertos, con horarios reducidos, para las personas vacunadas o que hayan pasado la enfermedad, al igual que los comercios. Los hoteles y pensiones no podrán albergar turistas. Las personas no vacunadas no podrán salir a la calle entre las 22 y las 06 horas y solo podrán juntarse con una persona fuera de su núcleo familiar. Las autoridades de Baviera, uno de los Länder alemanes más afectados por la covid, ya anunciaron este viernes el cierre la actividad pública no esencial en aquellos distritos en que se supere un nivel de incidencia semanal de 1.000 casos por 100.000 habitantes.

Suecia, España e Italia, con menor incidencia

En Italia, el país que registra el tercer mejor dato de incidencia, tras Suecia y España, se impuso la obligatoriedad del certificado COVID para poder utilizar cualquier medio de transporte, desde este martes. Aunque la incidencia ha subido en los últimos días y el virus se está notando ya en los hospitales, según los datos del Instituto Superior de Sanidad, que constatan una ocupación de UCI del 5,3%, casi un punto más que la semana anterior, el Ejecutivo no se plantea "por el momento" nuevas restricciones. Allí la incidencia era este viernes de 166 casos, por lo que la ministra de Asuntos Regionales ha explicado que si la situación empeora se valorará la propuesta de algunas autoridades regionales de introducir más restricciones para los no vacunados, el 27% de la población.

En los países nórdicos la situación es dispar. Aunque la tendencia es ascendente en toda la zona, la incidencia marca notables diferentes: de los 108 casos por cada 100.000 habitantes de Suecia, el país con mejores datos de Europa; a los 718 de Dinamarca; pasando por los 640 de Islandia; los 430 de Noruega; y los 206 de Finlandia.

Suecia, que pese a no haber experimentado aún esta nueva ola es uno de los países nórdicos más afectados desde el inicio de la pandemia, ya ha anunciado que introducirá el pasaporte COVID para reuniones públicas y eventos de más de cien personas en interiores a partir del 1 de diciembre. "La situación es estable y no hemos visto la subida de otros países, pero no podemos quedarnos tranquilos y esperar lo mejor", ha dicho la directora de la Agencia de Salud Pública, Karin Tegmark.

En Noruega, las autoridades ya reintrodujeron las restricciones la semana pasada, ante la subida de los contagios, que en los últimos siete días han ascendido ligeramente respecto a la semana anterior, y el aumento de la incidencia. En concreto: permite a los municipios con muchos contagios exigir el pasaporte COVID, el personal sanitario debe someterse a dos test semanas y llevar mascarilla y se ofrece una dosis de refuerzo de la vacuna a toda la población mayor de 18 años. Dinamarca, que había presumido de ser el primer país sin restricciones en septiembre, ya comenzó a exigir el certificado para entrar a bares y restaurantes el pasado viernes 12 de noviembre y sugirió la posibilidad de que las empresas puedan empezar a reclamarlo también para trabajar.

Fuente: El Diario.es