6 de noviembre de 2019

CAMBIO CLIMÁTICO. 11.0000 científicos advierten del mismo y del «incalculable sufrimiento humano» de continuar los Gobiernos dedicándose a negar su existencia.

Una coalición internacional de 11.000 científicos procedentes de 153 países han publicado este martes una declaración en la que advierten de que un «incalculable sufrimiento humano» motivado por el cambio climático será inevitable si no se acometen cambios profundos y duraderos que reduzcan las emisiones de efecto invernadero.
Los firmantes de la advertencia publicada en «BioScience» y coordinado por William J. Ripple y Christopher Wolf, ambos de la Universidad Estatal de Oregón, sostienen que se han tomado muy pocas medidas para frenar el cambio climático pese a que el consenso científico sobre esta amenaza está bien establecida, y aportan datos sobre los principales indicadores climáticos de los últimos 40 años, desde la Primera Conferencia Mundial sobre el Clima, celebrada en Ginebra en 1979.
«A pesar de 40 años de negociaciones mundiales importantes, hemos seguido haciendo negocios como de costumbre y no hemos logrado abordar esta crisis», dijo Ripple, distinguido profesor de ecología. «El cambio climático ha llegado y se está acelerando más rápido de lo que muchos científicos esperaban».
Por ello, los autores han decidido identificar las áreas vitales a abordar para reducir los daños relacionados con el cambio climático y las áreas que requieren una acción inmediata. En concreto, los científicos señalan seis áreas:
1)   Energía. Implementar prácticas masivas de conservación; reemplazar los combustibles fósiles con energías renovables bajas en carbono; dejar las reservas restantes de combustibles fósiles en el suelo; eliminar los subsidios a las compañías de combustibles fósiles; e imponer tarifas de carbono que son lo suficientemente altas como para restringir el uso de combustibles fósiles.
2)   Contaminantes de corta duración. Reducir rápidamente las emisiones de metano, hidrofluorocarbonos y otros contaminantes climáticos de corta duración; hacerlo tiene el potencial de reducir la tendencia al calentamiento a corto plazo en más del 50% en las próximas décadas.
3)   Naturaleza. Restaurar y proteger ecosistemas como bosques, praderas, turberas, humedales y manglares, y permitir que una mayor parte de estos ecosistemas alcance su potencial ecológico para secuestrar dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero clave.
4)   Comida. Comer más verdura y consumir menos productos animales. El cambio en la dieta reduciría significativamente las emisiones de metano y otros gases de efecto invernadero y liberaría tierras agrícolas para el cultivo de alimentos humanos en lugar de alimentos para el ganado. La reducción del desperdicio de alimentos también es crítica: los científicos dicen que al menos un tercio de todos los alimentos producidos terminan como basura.
5)   Economía. Convertir la economía en una que sea libre de emisiones de carbono. Alejar los objetivos de crecimiento del producto interior bruto y la búsqueda de la riqueza. Frenar la explotación de los ecosistemas para mantener la sostenibilidad de la biosfera a largo plazo.
6)   Población. Estabilizar la población mundial, que cada día aumenta en más de 200.000 personas por día, utilizando enfoques que garanticen la justicia social y económica.
«Mitigar y adaptarse al cambio climático al tiempo que se honra la diversidad de los seres humanos implica grandes transformaciones en las formas en que nuestra sociedad global funciona e interactúa con los ecosistemas naturales», señala el documento. «Nos sentimos alentados por un reciente aumento de la preocupación. Los organismos gubernamentales están haciendo declaraciones de emergencia climática. Los escolares están en huelga. Las demandas por ecocidio se están llevando a cabo en los tribunales. Los movimientos de ciudadanos de base demandan cambios, y muchos países, estados y provincias, ciudades y empresas están respondiendo. Como Alianza de Científicos del Mundo, estamos listos para ayudar a los tomadores de decisiones en una transición justa hacia un futuro sostenible y equitativo».
Según el documento, en las últimas décadas muchas otras asambleas mundiales han acordado que la acción urgente es esencial, pero las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando rápidamente. Otros signos ominosos de las actividades humanas incluyen aumentos sostenidos en la producción de carne per cápita, pérdida global de la cobertura arbórea y número de pasajeros de líneas aéreas, aunque también hay algunos signos alentadores, como la desaceleración en la pérdida de bosques en la Amazonía brasileña, y el aumento de la energía eólica y solar, pero incluso esas medidas están teñidas de preocupación.
Los autores esperan que estos «signos vitales» identificados puedan ser utilizados por los formuladores de políticas, el sector privado y el público para «comprender la magnitud de esta crisis, rastrear el progreso y realinear las prioridades para aliviar el cambio climático».
Fuente: Abc.es