Los servicios secretos militares rusos habrían ordenado el envío de las cartas a un grupo de ultraderecha ruso
El Movimiento Imperial Ruso tiene dos centros de entrenamiento
paramilitar en San Petersburgo y contactos con organizaciones ultraderechistas
de varios países europeos, incluida España. Además está incluido en el listado
de organizaciones terroristas del Departamento de Estado norteamericano.
Varios miembros destacados del grupo han estado en España y las
investigaciones han permitido revelar su relación con organizaciones de
ultraderecha españolas, según las fuentes del 'Times'.
En concreto la orden para enviar las cartas bomba procedería del
Directorio Principal del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la
Federación de Rusia (GRU), que buscaría así demostrar su capacidad para
perpetrar este tipo de acciones en países europeos y además poner a prueba la
capacidad de estos grupos satélite ante una posible escalada del conflicto.
Hasta ahora no hay indicios de que Moscú esté preparando una campaña de
ataques y sabotaje en capitales europeas en represalia por su apoyo a Ucrania,
pero esto podría cambiar si Rusia no logra sus objetivos en Ucania, destaca
'The New York Times'.
"Parece que es un disparo de advertencia", ha afirmado Nathan
Sales, quien fue coordinador de antiterrorismo del Departamento de Estado
durante el mandato de Donald Trump, cuando el Movimiento Imperial Ruso fue
incluido en el listado de grupos terroristas. "Rusia está mandando una
señal para advertir de que podría utilizar a sus filiales terroristas para
atacar en el patio trasero de Occidente", ha añadido.
El GRU está considerada una de las agencias de inteligencia rusas más
agresivas y habría participado en acciones como el intento de interferir en las
elecciones estadounidenses de 2016 o el derribo de un avión malasio sobre
Ucrania en 2014, según fuentes estadounidenses.
Una de las unidades del GRU, la Unidad 29155, sería la encargada de
intentar desestabilizar a varios países europeos con intentos de golpe de
Estado y asesinatos, según fuentes estadounidenses y europeas. Esta unidad
cuenta entre sus filas con veteranos de guerra y su funcionamiento es tan
secreto que su existencia es desconocida incluso para gran parte del GRU.
En el caso de las cartas bomba de España, los responsables pertenecerían
al 161º Centro de Formación Especializado con sede en el este de Moscú, donde
también tiene su base la Unidad 29155, según Washington.
Estados Unidos ha sido informado de que la investigación española ha
identificado ya a varios sospechosos implicados en estos ataques. En esta
investigación colaboran los servicios secretos estadounidenses y británicos,
según las fuentes del 'Times'.
MOVIMIENTO IMPERIAL RUSO
El Movimiento Imperial Ruso es una organización racista, supremacista
blanca, antisemita, monárquica zarista, ultranacionalista y de religión
ortodoxa rusa, según la descripción del Centro para la Seguridad y la
Cooperación Internacional de la Universidad de Stanford.
Aspira a la restauración de la monarquía zarista en Rusia y tiene
relación con varios grupos neonazis y supremacistas de Estados Unidos y otros
países europeos.
"El MIR ha proporcionado adiestramiento paramilitar a grupos
supremacistas blancos y neonazis de Europa y trabaja activamente para unir a
estos grupos en un frente común contra lo que consideran sus enemigos",
advirtió Estados Unidos cuando lo incluyó en su lista de organizaciones
terroristas.
Como líderes citaba a Stanislav Anatolyevich Vorobyev, quien fundó el
grupo en 2002 en San Petersburgo; Denis Valiullovich Gariyev, líder de su brazo
armado, la Legión Imperial Rusa, y a Nikolai Nikolayevich Trushchalov,
responsable de la organización de actividades en el extranjero.
Washington vincula al MIR con dos suecos que perpetraron una serie de
atentados con bomba en 2016 en Gotemburgo, Suecia, contra dos locales para
refugiados y una cafetería. Los sospechosos participaron en un circuito de
entrenamiento del grupo ruso.
CARTAS BOMBA
El pasado 24 de noviembre fue detectada una carta con material explosivo
dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que había sido remitido por
correo postal ordinario. Los servicios del Departamento de Seguridad de
Presidencia del Gobierno detectaron la carta en las tareas de cribado y
filtrado de la correspondencia
Otras cinco cartas similares por sus características y contenido a los
recibidos por la Embajada de Ucrania y la Embajada de Estados Unidos en Madrid,
por la empresa Instalaza en Zaragoza, por el Centro de Satélites de la Unión
Europea ubicado en la Base Aérea de Torrejón y por el Ministerio de Defensa. Un
vigilante de seguridad de la Embajada de Ucrania resultó herido por la
explosión de uno de los artefactos.
El pasado 3 de enero el juez de la Audiencia Nacional que investiga el
envío de esta serie de cartas explosivas acordó abrir una nueva línea de
investigación en la causa para llevar a cabo una serie de pesquisas de carácter
tecnológico.
Fuente: Europa Press