El ministro de Exteriores ruso se reúne con su homólogo en la ciudad china de Huangsan y afianza la amistad “ilimitada” entre Moscú y Pekín.
Ambos ministros se
han reunido con motivo del foro de dos días que se celebra en Huangshan sobre
el futuro de Afganistán. Pekín y Moscú quieren acabar con la hegemonía de
Estados Unidos y Occidente y construir un nuevo orden mundial “multipolar,
justo y democrático”, según Lavrov, que ha explicado a la agencia rusa Interfax
que China y Rusia han acordado intensificar la cooperación “de modo sostenible
y consistente” en “unas complicadas condiciones internacionales. Según
Interfax, Rusia y China desarrollarán políticas exteriores coordinadas y
hablarán con una sola voz en las cuestiones globales.
Pekín y Moscú ya
llegaron a este acuerdo a principios de febrero, 20 días antes de la invasión
de Rusia a Ucrania, pero este miércoles los ministros de Exteriores han
reafirmado sus posturas. Ante la resistencia ucraniana y la unidad de las
democracias occidentales, que han impuesto duras sanciones al Kremlin, Rusia
solo puede apoyarse en la potencia china para escapar del aislamiento económico
total. Las imágenes del encuentro de este miércoles muestran a Lavrov y Wang
saludándose con el codo delante de sus respectivas banderas.
"No hay límites
a la cooperación"
Mientras tanto, en
Pekín, el portavoz de Exteriores chino ha declarado que “no hay límites a la
cooperación entre Rusia y China, no hay límites a nuestros esfuerzos para
lograr la paz, proteger la seguridad y oponerse a la hegemonía”. De momento,
China no ha condenado la invasión rusa en Ucrania. De hecho, rechaza denominar
el movimiento como “invasión”, y ha adoptado una posición de neutralidad
escorada a Rusia. En la Asamblea de la ONU, Pekín se ha abstenido dos veces de
condenar las acciones de Rusia.
Pekín cree que las
sanciones impuestas a Rusia son “ilegítimas” y ha argumentado que la expansión
de la OTAN es parte de los motivos del conflicto, lo que ha supuesto un
espaldarazo para Moscú en medio de las críticas internacionales. Sin embargo,
el presidente de China, Xi Jinping, ha reconocido que la situación es "preocupante"
y ha dicho que Pekín juega "un rol constructivo" en los esfuerzos por
lograr un acuerdo de paz. Así, recientemente trasladó al primer ministro de
Reino Unido, Boris Johnson, la necesidad de que la comunidad internacional
"cree las condiciones para un acuerdo".
La reunión y
confirmación de amistad “ilimitada” entre Rusia y China llega tan solo dos días
antes de que se celebre la cumbre virtual entre el presidente chino Xi Jinping
y los líderes de la Unión Europea, en el que la guerra será el principal tema a
abordar. Europa, consciente de la dependencia rusa de China, quiere que Jinping
utilice su poder para pedir a Vladimir Putin un alto al fuego. Según fuentes
diplomáticas citadas por El País, los líderes europeos dejarán claro al
Gobierno chino que cualquier ayuda a Rusia será considerado “algo intolerable”.
En todo caso, China ha declarado hasta el momento que lo que desea es paz y
diálogo y que "la vieja mentalidad de guerra fría" y de
"confrontación entre bandos" ya no tiene cabida en Europa, según
explicó este martes el propio Wang durante una reunión por videoconferencia con
el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
En esa reunión, Wang
reiteró que el país asiático está "dispuesto a trabajar con la comunidad
internacional para lograr un alto el fuego, promover conversaciones de paz y
prevenir una crisis humanitaria" y a redoblar esfuerzos "para una
pronta resolución del conflicto" teniendo en cuenta "las
preocupaciones legítimas y razonables de todas las partes". Según ACNUR,
la guerra en Ucrania ya ha dejado casi cuatro millones de refugiados y, de
acuerdo con la ONU, han muerto casi 1.200 civiles desde que comenzó la ofensiva
rusa.
Fuente: as.com