Casi la mitad de los encuestados cree
que el Gobierno debería implementar medidas aún más estrictas para contener la
pandemia
Un equipo de investigadores españoles,
encabezado por la experta en Inteligencia Artificial Nuria Oliver, de la Real
Academia de Ingeniería de Madrid y el Laboratorio Europeo de Aprendizaje y
Sistemas Inteligentes (ELLIS), y en el que han colaborado Microsoft y las
universiddes de Luxemburgo y Miguel Hernández, acaba de hacer público un
estudio sobre el impacto de la pandemia Covid-19 en España.
Se trata de una auténtica
"radiografía" del coronavirus en nuestro país, elaborada a través de
una encuesta de 24 preguntas que fueron respondidas por 146.728 ciudadanos
españoles desde el pasado 28 de marzo y en un periodo de 44 horas. Se trata de
una de las encuestas más grandes del mundo en el contexto de la pandemia. Los
autores eliminaron todas las respuestas con códigos postales en blanco (10.787)
o inválidos (8.161), por lo que el análisis final se llevó a cabo sobre las
127.780 respuestas restantes, la mayor parte de las cuales (92.230, el 76,2%)
procedían de la Comunidad Valenciana y las restantes 35.550 del resto de
España.
Los resultados de la encuesta revelan
cuál es la opinión de los ciudadanos sobre diferentes aspectos de la epidemia
en nuestro país: comportamiento social, impacto financiero, situación laboral y
estado de salud. Del análisis se derivan hasta 11 implicaciones que resultarán
útiles para el diseño de políticas públicas relaciondas con la gestión de la
Covid-19.
Según puede leerse en la introducción
al estudio, las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar la propagación
del virus "han puesto en pausa la vida cotidiana de la mayoría de las
personas en España. Sin embargo, el número de casos confirmados, pacientes
hospitalizados y en cuidados intensivos y muertes continuó creciendo
exponencialmente. La efectividad de estas medidas no es evidente, como tampoco
se sabe su impacto sobre el bienestar económico, físico y mental de las
personas".
El 18,2 de los encuestados (18.423
personas), aseguró haber estado en contacto cercano con alguna persona
infectada por el coronavirus. El contacto más común fue con un compañero de
trabajo (6.850 casos), un miembro del hogar (3.573) o un familiar (3.084).
Las
cifras del confinamiento
La razón más común para salir del
hogar durante el periodo de contención fue el de comprar alimentos o medicinas
(47,9% de los encuestados), o ir a trabajar (31,9%). Entre las personas que en
algún momento dejaron el hogar para atender necesidades básicas el 60,5% eran
mujeres. El principal medio de transporte utilizado una vez fuera de casa, en
el 86,3% de los casos, fue individual (a pie, automóvil, motocicleta, patinete)
frente a un escueto 5% que dijeron haber utilizado transporte público, coche
compartido o taxi.
Un dato revelador es que el 46,4% de
los encuestados cree que el Gobierno debería implementar medidas aún más
estrictas, frente a un 1,7% que opina que las medidas actuales son ya demasiado
severas. Destaca el hecho de que hasta un 44,4% dijeron que podrían continuar
con el confinamiento durante una semana más, y un nada despreciable 29,4%
aseguró que podría hacerlo incluso entre 3 y 6 meses más.
En cuanto al impacto económico y
laboral que conlleva la paralización de todas las actividades no esenciales,
hasta el 66% de los participantes afirmó que la crisis aún no les había
afectado de forma muy grave. Sin embargo, el 19,8% ya había perdido una parte
significativa de sus ahorros y el 6,5% se había quedado sin trabajo. Un 15% de
las personas que trabajan en pequeñas empresas dijeron, además, que se
enfrentan a una posible quiebra. Preguntados sobre si habían seguido trabajando
durante la úntima semana, el 32,2% dijo que no, el 33,2% dijo que había
teletrabajado y el 34,6% trabajó de la forma habitual.
¿El 15%
de la población afectada?
Las cuatro últimas preguntas de la
ecuesta se centraron sobre el estado de salud. El 47,3% de los participantes
dijo pertenecer a uno de los grupos de riesgo. Una de las preguntas pretendía
evaluar la capacidad de los encuestados para aislarse de algún miembro de la
familia en caso de que se le diagnosticara coronavirus. El 71,8% dijo que tenía
la capacidad de aislarse adecuadamente, mientras que un 28,2% aseguró no
disponer de los recursos necesarios para mantener una cuarentena adecuada.
Otro dato a tener muy en cuenta es que
hasta un 17% de los participantes afirmaron tener por lo menos uno de los
síntomas más relevantes de la enfermedad, y el 6,5% indicó, además, tener uno
de los síntomas más severos (fiebre, tos y dificultad para respirar). Este
resutado, curiosamente, coincide con el estudio del Imperial College de
Londres, en el que se estima que hasta el 15% de la poblción española podría
estar afectada por Covid-19.
Finalmente, cuando se preguntó a los
participantes si habían sido evaluados para Covid-19, el 92,4% sentían que no
era necesario hacerse la prueba. Sin embargo, el 6,4% dijo que su médico les
había recomendado hacerse la prueba, pero no había test disponibles.
Los autores planean ahora lanzar
versiones sucesivas de la encuesta en semanas consecutivas mientras dure la
pandemia para poder seguir evaluando el pulso del coronavirus desde la
perspectiva de los ciudadanos a lo largo del tiempo.
Fuente: abc.es