1 de diciembre de 2013

Xbox contra PlayStation: ¿ comienza el declive de las videoconsolas?

Este mes por primera vez en los últimos 7 años, Sony y Microsoft lanzan nuevas consolas en el espacio de unas semanas. La PlayStation 4 se lanzó en Estados Unidos hace dos semanas (en Europa aparecerá esta), mientras que la Xbox One de Microsoft está disponible en todo el mundo desde el viernes pasado. Ambos sistemas son superordenadores reproductores de Blu-ray embutidos en una caja de plástico negro similar. Ambos están diseñados para llevarnos a una nueva era de los videojuegos en alta definición con conexión a internet.

Estas consolas son un avance tecnológico respecto a sus predecesoras, con características técnicas internas parecidas (CPU de ocho núcleos, ocho gigabytes de RAM, disco duro de 500 gigabytes). Ambas cuentan también con una potente cámara externa que facilita el reconocimiento facial y permite que algunos juegos se jueguen con el cuerpo y no con un mando. Sony se centra en los jugones clásicos: las capacidades multimedia de la PlayStation 4 están ahí, pero se ocupan un segundo plano en favor de los juegos (tanto de los inmensos éxitos al estilo de Hollywood, como los más independientes). En comparación, la Xbox One de Microsoft, que es más cara (cuesta 500 euros frente a los 400 de la PlayStation), tiene un objetivo más amplio. Aunque ambas cuentan con HDMI, además la Xbox One ofrece una amplia gama de aplicaciones no relacionadas con el juego, desde streaming de servicios de televisión y cine, hasta un programa de ejercicio físico que usa la cámara.

A pesar de un tuit reciente de Microsoft en el que felicitaba a Sony por el lanzamiento de la PlayStation 4, esta es una batalla en al que ambas empresas se juegan mucho. Los videojuegos son el medio más rentable en toda la industria del entretenimiento desde hace décadas. A principios de la década de 1990, Nintendo generaba más beneficios anuales que todos los estudios de cine estadounidenses juntos. En 2012, el mercado del videojuego tradicional se vanagloriaba de ingresos de 58.000 millones de dólares (unos 43.000 millones de euros), sin contar con los juegos para smartphone, tabletas y Facebook. Desde que se lanzó la primera PlayStation en 1994, Sony ha vendido unos 350 millones de consolas, lo que equivale aproximadamente a la cifra total de iPods vendidos por Apple hasta 2012 incluido.

La batalla es para hacerse con el juego digital en los salones. Una batalla que, según afirmó Bloomberg recientemente, podría conducir al declive y caída de Hollywood.

Tampoco ayuda el brusco crecimiento brusco del consumo de smartphone y tabletas también ha ampliado el público, o la gran expansión de la consola la Wii de Nintendo, que se caracterizaba por la presentación de un mando que traducía las intenciones del jugador, que movía una raqueta de tenis imaginaria y blandía una espada virtual en vez de tener que ejecutar complicadas combinaciones de botones. Vendió 100 millones de unidades en todo el mundo.

Fuente: MIT Technology Review